Otro suicidio policial

14Ymedio, Diario que lleva la delantera en cuanto a información veráz e inmediata, sin las amarras del secretismo del que parece no salvarse definitivamente la prensa oficial por mas que hasta Díaz-Canel se lo critique, publicó una noticia (http://www.14ymedio.com/nacional/se-suicida-oficial-policia-participo-en-asalto-en-Camajuani_0_1670232967.html#.VGYiw6ElaR0.twitter …) reportada por mí desde provincia, que no obstante provenir de la Cuba profunda muestra fehacientemente el estado de corrupción en el que se encuentran las fuerzas ¿del orden?

Se trata de una nota trágica porque detrás está el dolor de una familia que llora y por los cuales pido a Dios el consuelo que solo El puede dar.

Quien fuera hace un tiempo Jefe de Sector (Sheriff) en el poblado donde sirvo como pastor (Taguayabón), Amaury Carmenate, se suicidó de un disparo bajo la barbilla luego de ser descubierto entre los participantes de un hecho ocurrido en un lugar conocido como “La Cativia”, cerca del Central Azucarero “Jose María Perez” en el municipio Camajuaní. Las circunstancias no han sido precisadas, se habla desde asalto hasta intimidación armada como parte de un grupo de encapuchados que pretendia amedrentar a un individuo conocido como ¨El Chino¨ que debía una considerable suma de dinero a un zapatero, a todas luces un caso de sicarios a sueldo, uno de los negocios en los que ya se involucra la policía en Cuba.

Desde hace algun tiempo en mi blog www.cubanoconfesante.com vengo dando cuenta de historias parecidas. Desde el suicidio también aquel fatal dia de las Madres, 8 de mayo de 2011, cuando mientras una familia lloraba al opositor Juan Wilfredo Soto García, el policía Alexis Herrera Rodríguez, vecino entonces de Calle 5ta., entre 12 y 14, número 204, en el Reparto Camacho de Santa Clara, uno de los tres militares que participó en la golpiza mortal a Soto, se disparó también, para sobrevivir apenas cinco días,  el viernes 13 de mayo, y ser finalmente sepultado con un operativo de vigilancia extrema.

El 22 de junio de 2011 bajo el titulo: “¿Una baja más?” colgué otro post donde di cuenta también del supuesto suicidio del Primer Sub Oficial Aldo Enrique Vázquez Enrique que tuvo lugar el 20 de mayo, en el poblado de San Antonio de las Vueltas, a unos treinta y cinco kilómetros de Santa Clara: aparecía ahorcado en su vivienda en extrañas circunstancias.

El pasado 3 de septiembre publiqué mi contronversial post: ¨Ripillo KP3 y nuestras laptops robadas por la policía¨ donde di cuenta de mi sorpresa cuando al ir a reclamar las laptops que nos fueron ocupadas por el Mayor Fermín el 21 de junio (auténtico asalto a mano armada) encontré en funciones importantes en la PNR de Camajuaní nada menos que a Orelvis Rodolfo Hernández Castro, con número de placa 15829, conocido en todo el municipio por golpizas a jóvenes por las cuales incluso había sido juzgado. Allí permanece con total impunidad este elemento.

Hace unos días la noticia fue la renuncia de Dolgi Caturla Salazar, también de la PNR en Camajuaní, uno de los que participantes cuando en varias ocasiones la Iglesia Bautista de Taguayabón (muerte de Laura Pollán, Celac, etc) ha sido rodeada para impedir mi libre movimiento.

Amaury Carmenate, fue usado también en múltiples ocasiones para reprimir a pacíficos activistas de DD.HH. Precisamente en la última secuencia de este pequeño video que yo mismo tomé se le puede ver detrás de un primer policía que se acercan para finalmente llegar hasta mí y arrebatarme violentamente el móvil desde el cual filmaba: http://youtu.be/Uq1Mk_8caXs . Era él precisamente el Jefe de Sector de la PNR en mi pueblo cuando Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar nos visitaron en su Itinerario Bloguer tras el cual fuímos objeto de un intenso operativo policial donde hasta el caballo de mi hermano, que nada tuvo que ver con este evento fue confiscado por Carmenate en persona:

Ante todas estas realidades del diario vivir en esta isla que sufre, clamo a Dios para que cese este período tan oscuro de nuestra historia donde todos, victimas y victimarios, somos al final todos victimas de un sistema que no da para más.

¿Una baja más?

¡Chin! ¡Chin! ¡Chin!
Aquí va el soldado muerto.
¡Chin! ¡Chin! ¡Chin!
De la calle lo trajeron.
¡Chin! ¡Chin! ¡Chin!
El soldado es lo de menos.
¡Chin! ¡Chin! ¡Chin!
Que más soldados tenemos…
(Del poema «Soldado muerto», de Nicolás Guillén)

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