El Dr. Eduardo Cardet Concepción: Premio Patmos 2018

El Premio Patmos, concedido desde 2014 cada 31 de octubre, coincidiendo con el Día de la Reforma Protestante, se otorgó este año al Dr. Eduardo Cardet Concepción.

Placa que acredita el Premio Patmos 2018 al Dr. Eduardo Cardet

Nuestro Premio procura ser entregado a un creyente consecuente con su Fe religiosa en Cuba. Lleva el nombre de nuestro Instituto, que es también el nombre de la isla donde Juan estuvo preso ¨por causa de la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo¨ (Ap. 1:9); lo cual implica una conexión entre ambas islas.

El Dr. Eduardo Cardet Concepción, católico activo y practicante, líder nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL); se encuentra precisamente prisionero como muestra fehaciente de tal compromiso – no es casual su clasificación por parte de Amnistía Internacional como ¨prisionero de conciencia¨. Nuestros cuatro premios anteriores fueron entregados directamente a los premiados, pero esta vez el escogido se encuentra tras las rejas, donde permanece desde el 30 de noviembre de 2016; lo cual confirma el aumento de la represión en Cuba. Representantes del Instituto Patmos visitaron a su familia en Holguín y entregaron la Placa a los hijos del premiado. Desde el 26 de mayo el régimen penitenciario se recrudeció para Cardet, pero también para su familia. Mientras él permanece aislado en la prisión ¨Cuba Sí¨, las visitas familiares fueron prohibidas para un periodo de seis meses como «castigo por la campaña de la familia en pro de la liberación» mientras agentes de la Seguridad del Estado acosan y vigilan a su familia. La entrega de la placa a sus hijos en representación de su padre constituye un símbolo que añade significado a nuestra entrega.

Los hijos de Cardet, también parte de la tribulación de su padre, sosteniendo la Placa Premio Patmos 2018.

La ONG UN Watch presentó una nuncia ante el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU para exigir a las autoridades de la Isla que liberen a Cardet. Un Watch denuncia que desde que fue detenido, Cardet ha recibido palizas, se le ha denegado tratamientos médicos, las visitas de un sacerdote y de manera «rutinaria» también las de sus familiares, además de negarle la libertad bajo fianza. Aunque en los últimos meses el obispo de Holguín pudo visitarle, durante la mayor parte de su encierro al Dr. Cardet se le ha negado reiteradamente la asistencia religiosa e incluso la posesión de una Biblia por lo cual ha sido víctima también de violaciones a su libertad religiosa y de creencia, adicional a todos los desmanes recibidos.

El Instituto Patmos al entregar la quinta edición de su Premio al Dr. Cardet ruega a Dios por su liberación y exhorta a todas las organizaciones de la sociedad civil cubana a cerrar filas en función de conseguir la libertad inmediata y sin condiciones de este luchador. Cualesquiera iniciativas en este sentido no estarán de más. Contamos con Dios para su liberación, pero Dios también cuenta con nosotros, él no quiere ni hace nada sino a través de nosotros y necesitamos de la ayuda de todos.

Los premiados en las ediciones anteriores.

Los cuatro premiados anteriores han sido: el Prof. Amador Blanco Hernández (Premio 2014), el P. José Conrado Alegría (Premio 2015), el Dr. Oscar Elías Biscet (Premio 2016) y el laico católico Dagoberto Valdés Hernández (Premio 2017). La inclusión ahora también de Cardet (Premio 2018) nos honra a todos y esperamos muy pronto poder reencontrarnos con él.

La IV Edición Anual del Premio Patmos a Dagoberto Valdés Hernández en el 500 Aniversario de la Reforma Protestante

Dagoberto muestra la placa que lo acredita como Premio Patmos 2017 acompañado de representantes de Convivencia y del Instituto Patmos.

La IV Edición Anual del Premio Patmos que concedemos a nuestro muy apreciado Dagoberto Valdés Hernández coincidiendo con el 500 Aniversario de la Reforma Protestante, es más un premio a Patmos, que lo entrega, que a Dagoberto que lo recibe. Nuestro Instituto con solo casi cinco años de existencia se encuentra apenas en estado embrionario y nuestra corta vida ha estado signada por tribulaciones que encajan muy bien con el nombre con el cual nos identificamos, el de la isla mediterránea donde Juan el apóstol estuvo preso por causa ¨de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo¨ (Apocalipsis 1:9).

Entre las muchas inspiraciones que nos impulsaron, primero a nacer, y luego a continuar adelante en lo poco que hemos conseguido hacer en nuestra corta y atribulada existencia, se encuentra precisamente la de Dagoberto Valdés y de quienes le acompañaron primero en Vitral, y ahora en Convivencia. Nuestra historia y quehacer son nada al lado de la apasionada labor de Dagoberto y de sus valiosos colaboradores de dentro y de fuera de Cuba. Las enseñanzas y el ejemplo generados por el Centro de Estudios Convivencia constituyen hoy para nosotros un desafío para lograr de Cuba lo que juntos soñamos por igual. Dios utiliza a Dagoberto y a Convivencia para ofrecernos esperanza en las tribulaciones como mismo las recibiera Juan en Patmos a través de visiones celestiales.

Placa premio Patmos 2017

Este es el cuarto año consecutivo en que concedemos este reconocimiento. La condición primordial para nuestra selección es que nuestro elegido sea alguien que haya demostrado ser consecuente con su Fe en Cuba. Y Dagoberto Valdés Hernández lo ha demostrado con creces a lo largo de muchos y difíciles años sin claudicar.

Es de notar que con Dagoberto suman ya tres premios concedidos a católicos de los cuatro que hemos otorgado, le anteceden el laico Amador Blanco Hernández, Premio Patmos 2014 y el P. José Conrado, Premio Patmos 2015; solo el Premio Patmos 2016 ha sido el concedido a un protestante, el Dr. Oscar Elías Biscet, de definición bautista. No debe sorprender a nadie nuestra selección de tres católicos entre nuestros premios anuales que se otorgan precisamente en el Día de la Reforma Protestante. Como se sabe, nunca fue la intención de Martin Lutero cuando clavó sus 95 tesis a la puerta de su Iglesia en Wittenberg, Alemania, abandonar a su Iglesia, por el contrario, movido de gran amor por ella se proponía reformarla a la luz de lo que consideraba correcto en la Palabra de Dios y por la cual se sentía desafiado. Mucho menos se había propuesto provocar la escisión que finalmente ocurrió y que tuvo lugar luego de un juicio celebrado a Lutero por su iglesia y en el cual fue excomulgado. Lamentablemente no fue comprendido en su momento por la iglesia que amaba y anhelaba reformar de acuerdo a la Palabra de Dios.

Dagoberto Valdés Hernández ha sido siempre un católico comprometido con su profunda fe cristiana que ama con fervor a su iglesia y anhela y procura que ella actúe como es digno de Cristo en el contexto cubano aunque no siempre sea bien entendido por ello. Él y sus proyectos, primero Vitral y luego Convivencia, constituyen expresiones de la manera en que los hijos de Dios debemos encarnarnos en medio de la sociedad en la que Dios nos coloca para servirle. Nuestro Premio Patmos 2017 se entrega a una luz en la oscuridad como lo fue Martin Lutero en 1517. Y no dudamos que como también ocurrió con el creer y actuar de aquel monje agustino que de una luz que parecía condenada a apagarse, pero que resultó en un movimiento imparable que transformó a toda la cultura occidental; esta luz de Cristo que se irradia para toda Cuba desde Pinar del Río desde hace tantos años, no solo no se apagará, como el Maligno procura, sino que terminará iluminando irresistiblemente a toda Cuba.

A la acción social y cívica que nace de la fe que en Dagoberto se genera por la gracia de Dios puede sumarse su vocación en tender puentes y abrir puertas y ventanas que contribuyan a la convivencia no solo de quienes habitamos bajo el mismo techo de la patria sino también de la iglesia universal. Dagoberto no olvida nunca los genes protestantes que también se encuentran en su ADN cristiano, sigue amando su tiempo en la iglesia metodista, y no fue casual que en la Comisión Nacional de Laicos de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba en 1977 Dagoberto titulara una tesis con el mismo nombre del de una de las obras del famoso teólogo luterano alemán del siglo XX Karl Barth: “Comunidad cristiana y comunidad civil” en la que introdujo el término de sociedad civil y las relaciones entre ella y la comunidad cristiana; principios con los que Dagoberto ha sido totalmente consecuente. Llama la atención que Karl Barth fuera también uno de los autores más citados en la cristología espiritual desarrollada por Josef Razinger, el papa Benedicto XVI, que renunció para retirarse a orar.

Es por estas y muchas razones más que el Instituto Patmos al hacer este humilde homenaje, repleto sin embargo de significados, más que felicitar, agradece a Dagoberto Valdés Hernández por aceptar nuestra distinción y recibirnos, lo cual nos honra profundamente a la vez que nos anima, y esperamos que estimule a otros también, para tampoco claudicar ni dejar espacio al desaliento; sino por el contrario seguir el ejemplo que nuestro premiado, como Juan en Patmos, o Lutero en Wittenberg, nos ofrece a seguir.

SEGUNDA EDICION DEL PREMIO PATMOS

Entrega Premio Patmos a P. Jose Conrado (2)El pasado 31 de octubre, Día De la Reforma Protestante, a 498 años desde que Martin Lutero protestase con sus 95 tesis clavadas en la iglesia del castillo de Wittenberg; en el templo bautista del poblado de Taguayabón, en Villa Clara, el Instituto Patmos entregó por segunda ocasión el Premio Patmos.

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PATMOS de otoño: Celebración del 497 Aniversario de la Reforma Protestante

El trío "Eben Ezer": Tony, Pedro y Juan.

El trío «Eben Ezer»: Tony, Pedro y Juan.

@yoaxism haciendo entrega al Profesor Amador Blanco Hernández del Premio Patmos 2014

@yoaxism haciendo entrega al Profesor Amador Blanco Hernández del Premio Patmos 2014

Sobreabundo la alegría entre todos los presentes, especialemnet entre los más jóvenes.

Sobreabundo la alegría entre todos los presentes, especialemnet entre los más jóvenes.

@yoaxism y @maritovoz en buena con el cocinero y anfitrión "Don Rafael".

@yoaxism y @maritovoz en buena con el cocinero y anfitrión «Don Rafael».

Es seguro que los homenajes de Patmos en Cuba no se acerquen ni remotamente a muchos otros que se llevan a cabo en el mundo por los 500 años de la Reforma Protestante que toman como punto de partida el 31 de octubre de 1517 cuando Martin Lutero hizo públicas 95 tesis clavándolas en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg. Se sabe por ejemplo que la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) proclamó en 2008 la Década de Lutero que despliega la vasta gama de contenidos de la reforma en años temáticos y remite a años conmemorativos históricos (www.luther2017.de).  Pero de cualquier manera Patmos se suma a esta oleada mundial conmemorativa.

Este 31 de octubre, y a pesar de grandes dificultades con el transporte, tan propio de nuestra Cuba, medio centenar de personas pudo participar de una noche de celebración que incluyo Foro por el 497 aniversario del acto de Lutero: con la misionera bautista Yoaxis Marcheco como moderadora y el laico católico Amador Blanco Hernández y un servidor como panelistas. La Rforma como fase de transformación hacia el Estado democrático de derecho podria ser el resumen de las palabras del primero; y el ejemplo de los personajes clásicos tanto de la Reforma como de la Contrarreforma para los ciudadanos del siglo XXI, las del segundo. La conmemoración fue amenizada por canciones del trío remediano «Eben Ezer». Y una comida fraternal preparada por los anfitriones del restaurant «Don Rafael», sede del evento, estuvo a la altura del banquete histórico-teológico.

En el marco de esta especial conmemoración se hizo publica la premiación de la primera edición del Premio Patmos que recayó precisamente en el académico de la noche, el profesor Blanco. Este Premio que Patmos espera conceder cada año, precisamente en ocasión de estas conmemoraciones tendrá en cuenta trayectorias como las que el primer galardonado posee: expulsado de la Universidad Central de las Villas en los ’80 por atreverse a cuestionar el estalinismo, fundó la comisión de Derechos Humanos «José Martí» de Cuba, expreso político, aún sin rendirse e intentando amoldarse, aún desde nuestras limitaciones a la era de la internet, publica en su blog «Alas de libertad» y tuitea desde @amadordlibertad.

Nada, que aún a la Cuba profunda llegan los ecos a 497 años de aquellos hechos que transforamron a Europa y al mundo para no volver a ser nunca los mismos. Y hoy también acá tenemos nuestras tesis que clavar y nuestra protesta que realizar para que las realidades se transformen. Como dijera Lutero: Que Dios nos ayude!

El Profesor Blanco en plena disertación.

El Profesor Blanco en plena disertación.

 

En el Dia de la Reforma Protestante: Pregunta 11 de 30: ¿Por qué, asumiendo aires de pontificado a través de la Oficina dedicada para ello en el Comité Central del PCC, se reúne periódicamente con líderes de los grupos religiosos históricamente reconocidos para incentivar, fomentar y alentar en ellos divisiones y odios hacia otros grupos religiosos a los que no concede los mismos derechos que a ellos corresponden?

Logo PATMOSHoy 31 de octubre muchos celebramos en el mundo el 497 aniversario de la Reforma Protestante tomando como punto de partida el acto valiente de Martin Lutero de anunciar sus 95 tesis en 1517, si bien entendemos que fueron muchos los antecedentes de todo este movimiento religioso que incidió en lo político, económico, cultural… ¡en todo! El lema de “La iglesia reformada siempre reformándose” debiera ser un acicate no solo para los profesantes de denominaciones “protestantes” sino para todos aquellos en el mundo, sin importar su profesión de fe, anhelan superarse a sí mismos de un día a otro, aplicable desde a individuos hasta sociedades en general.

Esta noche, al centro de Cuba nuestro Instituto Patmos lo celebra con un foro cuyo panel estará conformado por el académico Amador Blanco Hernández, activo laico católico de la ciudad de Caibarién, y por este servidor que intentará representar la parte protestante. Un auditorio conformado tanto por católicos como protestantes muestra cuanto ha cambiado el mundo en estos 497 años y como entes otrora antagónicos ahora preferimos sentarnos a dialogar, a aprender los unos de los otros, sin violencia. Apartando todo cuanto dividió, aisló y mató preferimos ser herederos de lo mejor de la reforma y la contrarreforma. Dejando a un lado los errores, limitaciones, pecados y desaciertos de Lutero, Erasmo, Calvino, Zwinglio, Servet, Castelio,

Martin Lutero

Martin Lutero

Loyola…, nos apropiamos de todo lo digno que a pesar de su naturaleza humana nos legaron.

Pero no se trata de pura historia ni de vana retórica. Aplicar a nuestro contexto los principios transferibles de todas estas zagas ideológicas es el reto que nos corresponde hoy a nosotros. Expongamos al mundo todas las tesis que tengamos y sin odios ni rencores escuchemos también las de los demás dejando que la alquimia de la vida decante el oro de las piedras. En una Cuba donde a semejanza de la Alemania de Lutero se suscitan conflictos ideológicos, donde los anabaptistas radicales, los luteranos y los católicos de antaño se reflejan también en nuestros grupos religiosos divididos especialmente por el antagonismo de lo definido como legal-ilegal impulsado por las autoridades políticas (esto es cuestionado precisamente en la pregunta once de treinta que presentamos el año pasado en Washington (http://cubanoconfesante.com/?p=733) cuestionando las supuestas libertades religiosas en Cuba invitados por Solidaridad Cristiana Mundial (CSW). En un país que fuera genuinamente laico las autoridades velarían más bien por el orden y la equidad, pero acá, como los príncipes feudales de entonces, manipulan el caos de un país con cuestionable libertad de culto pero impensable libertad religiosa; en este caos, es donde nos corresponde el trabajo colosal de cumplir con la oración de San Francisco: donde haya odio, amor, donde haya guerra, paz. Para cumplir nuestra ardua misión, como dijera entonces Lutero en la Dieta de Worms: ¡Que Dios nos ayude!

El International Religious Freedom Report for 2013 y el P. José Conrado: Vigencia de nuestra pregunta 18 de 30. ¿Por qué intenta aislar a determinados líderes religiosos impidiendo por todos los medios el acceso a ellos, como lo evidencia la detención e incluso deportación de extranjeros que intentan visitarlos, y el sacerdote católico José Conrado es un vivo ejemplo de ello?

Este 28 de julio el Departamento de Estado de los EE.UU dio a conocer su Reporte sobre Libertad Religiosa a nivel mundial. En este tipo de violaciones, como en muchas otras, no podía dejar de faltar Cuba por supuesto. En su acápite: Gobiernos que reprimen la Libertad Religiosa, está su nombre junto a Corea del Norte, Arabia Saudita, Irán, Sudán, China, Tajikistan, Turkmenistan y Uzbekistan. Que quienes desgobiernan Cuba son también violadores de este derecho humano es algo sobradamente probado, a pesar de sus esfuerzos en los últimos años por un cambio de política respecto a la religión que de intentar destruir ha pasado a intentar manipular y usar.
Nuestras treinta preguntas (formuladas ya hace casi un año apuntan a aspectos de este tipo de violaciones. Basta revisarlas una a una para percatarse que tras su formulación, lejos de tomarse nota de ello e intentar mitigar, por lo escandaloso, su validez, lejos de ello, se ha trabajado para reforzarlas. Lamentablemente todas ellas hoy se encuentran con mayor vigencia que cuando las dimos a conocer. Pienso por ejemplo en una de ellas que ahora mismo tengo fresca en mi memoria por tener que ver con una visita especial que realizara a Trinidad unos días antes del viaje que ahora realizo por USA, volviendo a poner sobre el tapete precisamente las violaciones a la libertad religiosa en Cuba.
Pronto hará un año que el sacerdote católico José Conrado fuera trasladado de la diócesis de Santiago de Cuba para la de Trinidad. Por ende hace rato que le debíamos una visita para saludarle como vecinos. Además de Yoaxis y yo la oportunidad permitió que el activo laico católico de Caibarién, Amador Blanco Hernández, y el protestante camajuanense Leonardo Alonso, ambos muy activos en los eventos convocados por Patmos en el centro de la isla también participasen. Por supuesto qua la pregunta veintiocho de las treinta fue objeto de nuestro encuentro. Queríamos saber si al menos podíamos retirar su nombre como ejemplo de líderes religiosos que el régimen intenta aislar con diversos métodos. Aunque le escuchamos y reforzamos nuestra posición no eran necesarios sus argumentos. Desde que llegamos nos dimos perfectamente cuenta de la cámara de video colocada adrede y de manera totalmente visible espiando la entrada a la casa pastoral junto a la parroquia. ¨La colocaron justo un mes después de mi llegada a Trinidad, y lo hicieron de manera que todo el mundo se diese cuenta que lo estaban haciendo. Todo el que entra aquí se percata enseguida que la Seguridad del Estado sabe que lo ha hecho¨_ nos comentó resignado. ¨Ustedes llegaron porque son cubanos como yo, al extranjero que intente acercárseme enseguida lo interrogan o hasta deportan¨. Preocupados por la falta de comunicación nos respondió que aunque ya había pedido revisión su correo electrónico asignado por la iglesia solo estaba permitiéndole recibir mensajes, pero los suyos no llegaban a sus destinatarios, otro vestigio adicional del aislamiento a este valioso hombre de Dios. Nuestra charla no solo versó sobre estas violaciones. Con maestría el P. Conrado nos habló acerca de lo que denomina ¨indefención aprehendida¨ o ¨desesperanza inducida¨, citando a Martin Seliman, enfermedad social de la que padece nuestro pueblo que estamos determinados a curar.
Aunque no existieran las otras veintinueve preguntas ni la realidad abrumadora que con creces las supera, el solo caso del P. José Conrado ahora en Trinidad sería suficiente para incluir como violador de libertad religiosa a quienes mancillan por más de cincuenta años los derechos de los cubanos, tanto en reportes como este del Departamento de Estado de los EE.UU. como en los de cualquier otra entidad que se exprese al respecto. Pero lo que más inspira es que, a pesar de estas realidades, profetas como José Conrado continúan encarnando a la iglesia que Dios quiere en Cuba, sin importar las consecuencias.

En Trinidad con el P. José Conrado

En Trinidad con el P. José Conrado

con j. conrado 1

A propósito del IX Congreso Internacional Universidad 2014 que se celebra en La Habana: Repaso a las «Treinta preguntas sobre libertad religiosa en Cuba».

Prof. Amador Blanco Hernández. Radicado en Caibarién, Villa Clara. Excluido en 1982 de la Universsidad Central de las Villas. Puede establecerse comunicación con él a su móvil +5358333660 . Participa actualmente desde las redes sociales en Cuba con su blog: ALAS DE LIBERTAD, y su cuenta twitter @amadordlibertad

Prof. Amador Blanco Hernández. Radicado en Caibarién, Villa Clara. Excluido en 1982 de la Universsidad Central de las Villas. Puede establecerse comunicación con él a su móvil +5358333660 . Participa actualmente desde las redes sociales en Cuba con su blog: ALAS DE LIBERTAD, y su cuenta twitter @amadordlibertad

Dado que a pesar de los hechos que lo contradicen el gobierno de La Habana afirma ya no ser el violador de libertades religiosas que antes era (cual si el hecho incuestionable de haber sido violador de libertades religiosas en el pasado no le invalidara moralmente para seguir ejerciendo el poder en el presente), en viaje al extranjero realizado en los últimos meses de 2013 por invitación de Solidaridad Cristiana Mundial (CSW), procedentes de lo profundo de Cuba, adonde regresamos, enarbolamos al menos treinta preguntas dirigidas al régimen de La Habana cuyas respuestas continúan acusándole, sin hablar del resto de los derechos cívicos, sociales y políticos.

La Pregunta 27 está escrita como para la ocasión del IX Congreso Internacional Universidad 2014 que se celebra por estos días en La Habana: ¿Por qué el Ministerio de Educación Superior no reconoce a la mayoría de los seminarios bíblicos y teológicos del país, a pesar de estar reconocidos por sus asociaciones, y por qué ni siquiera una de las universidades del país tiene una Facultad de Teología? La pregunta adquiere mayor connotación si se tiene en cuenta que uno de los principales oradores del evento es precisamente un teólogo: el fraile brasileño Frei Betto.

A esta pregunta sin respuesta podríamos sumar nuestra aún vigente denuncia, sin respuestas ni explicaciones de ninguna de las partes implicadas, realizada precisamente en este blog el 9 junio del pasado año bajo el título: «Doctorandos: Publicado mientras se celebra en La Habana ceremonia de apertura al primer curso de Doctorado en Teología en Cuba (Ph D), ofrecido por el Instituto Teológico FIET (Argentina) en colaboración con la FTS de Londrina». En dicho post denuncio como mi esposa Yoaxis Marcheco y yo fuimos excluidos de la matricula de dicho proyecto, pionero en Cuba,  tras un fuerte año en curso de nivelación como aspirantes, y cumplimentando el resto de los requisitos, pero objetos de evidente discriminación política por parte de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba que puso nuestra exclusión como condición indispensable para la realización de este loable proyecto que lamentablemente nació trunco por este evidente acto de exclusión. FIET y Londrina llevan a cabo este Doctorado con la colaboración en Cuba de la Iglesia Los Pinos Nuevos, específicamente en su sede en calle Suárez, Habana Vieja.

Por supuesto en relación ya al tema de las universidades en general tendríamos en Cuba una fila enorme de valiosos académicos expulsados injustamente fruto de la intolerancia gubernamental que rige y manipula nuestras universidades en Cuba. Podríamos incluir allí hasta el caso emblemático de nuestro orgullo villareño Samuel Feijóo, expulsado de la Universidad Central de las Villas, pero otros muchos que aún viven y permanecen en la mayor marginación posible, excluidos e ignorados de uno y otro lado por los famosos intercambios académicos. De ellos como ejemplo puntual podríamos citar el caso del profesor e historiador Amador Blanco Hernández, expulsado desde 1982 del mismo plantel anteriormente citado, y que desde entonces ha sido tratado como un apestado social, solo por atreverse a emitir entonces críticas de índole académicas, con suficiente basamento histórico, referentes al entonces ¨incólume¨ Kremlin, a quien solo el Ché Guevara se había permitido (en Argel), esgrimir algunos cuestionamientos, que aún hoy no sabemos hasta donde también le habrán perjudicado. Pero allí continúa olvidado en Caibarién, como tantos otros, el excluido profesor Blanco, siempre pendiente a alguna señal de resarcimiento o solidaridad a su celular: +5358333660 mientras muy ajeno se celebra en La Habana este tan divorciado de tristes realidades en Cuba ¨IX Congreso Internacional Universidad 2014¨.