Vicente Botín, el periodista español que no puede sacar a Cuba de su mente

En los extremos de la foto @maritovoz y @yoaxism, al centro María Werlau, entre Vicente Botín y la esposa de este

En los extremos de la foto @maritovoz y @yoaxism, al centro María Werlau, entre Vicente Botín y la esposa de este

Entre el pasado 28 y 30 de julio tuve la oportunidad de participar en Association for the Study of the Cuban Economy (2016 ASCE Conference), celebrada en Miami, como parte del Panel ¨La justicia transicional y la anhelada reconciliación nacional cubana¨ con mi ponencia ¨La anhelada reconciliación nacional: retos, realidades y esperanzas¨. Pero no es a mi ponencia a la que me referiré esta vez.

En ese marco, el viernes 29 de julio, se celebró un almuerzo especial que ofreció también una pausa en medio de los 18 interesantes paneles y sus debates. Para dicha ocasión el periodista español Vicente Botín, quien también fue el comentarista de lujo en el Panel del que formé parte, ofreció una charla que provocó la reflexión en todos los presentes.

Botín es periodista y escritor especializado en política internacional, sobre todo en Latinoamérica. Produjo numerosos documentales en muchos países como director de un conocido programa, incluyendo uno en Cuba para el cual entrevistó a Fidel Castro. Fue corresponsal de Televisión Española en del 2005 al  2008 y luego, publicó dos libros sobre Cuba: “Los funerales de Castro,” seguido por “Raúl Castro: La pulga que cabalgó al tigre.”  Hoy, es columnista para El País, El Mundo y otros periódicos de España y vive en Madrid.

Sus palabras me resultaron tan sensibles a la realidad cubana que al concluirlas le felicité y solicité permiso para colgarlas en mi blog, recibiendo con mucha cordialidad su permiso, lo cual hasta ahora lamentablemente no pude hacer por problemas técnicos en mi blog que solo ahora pude resolver. Pero como la voz de Botín todavía me resuena tan vibrante, con palabras que para nada han perdido su total actualidad, todo lo contrario, ahora con mucho gusto las comparto para extender al ciberespacio pensamientos tan solidarios para con la catástrofe del pueblo cubano, de parte de alguien que también estuvo directamente inmerso en nuestra realidad, y que no puede sacarnos de su mente, ni de su corazón.