Patmos no podía dejar de visitar en su gira de tercer aniversario a la pastora Joanna Columbie. Es una mujer tan valiente como inteligente que se empeña en ministrar con el evangelio «que libera de todo lo que oprime y agobia» y por ello es motivo de escandalo, contradicción y persecución en el poblado camagueyano de Céspedes.
Políticamente Joanna ha tenido la valentía de identificarse con el pujante movimiento «Somos +» lidereado por Eliecer Avila. En los últimos tiempos también otros cristianos, de distintas tendencias de fe se han hecho parte de este y de otros movimientos prodemocráticos. Si a fin de cuentas las iglesias están llenas de creyentes que por hipocresía, arribismo, o inercia, -motivaciones contrarias a la moral cristiana- forman parte de las filas del único partido reconocido legalmente, el comunista, o de su brazo juvenil, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), o de la organización violenta denominada Comité de Defensa de la Revolución (CDR), no existe moral alguna -aunque ridículamente ocurre- para cuestionar a alguno que se sienta identificado con otras tendencias políticas, más cercanas por cierto a sus principios cristianos, que la posición comunista, confesionalmente atea y militantemente antirreligiosa.
El hecho de que Joanna sea una lider comunitaria y de el ejemplo a sus feligreses en no conformarse a las imposiciones oficiales es algo que el poder político no le perdona. Por ello la vigilancia y la represión constante. En cada operativo contra su persona decenas de militares son movilizados en ridículos operativos que tienen como objetivo impedir su libertad de movimiento. Así ocurrió recientemente cuando durante diez días el pueblo de Céspedes estuvo tomado para impedir que Joanna se trasladase hasta La Habana a participar de la Convención de su Partido. Mientras la vivienda de esta pacifica mujer permanecía bajo estricta vigilancia un militar aprovechaba para asaltar armado la Casa de Cambios del poblado (Cadeca).
La iglesia evangélica en Cuba tiene la dicha de contar con líderes como Joanna Columbie que sacan la cara por ella, para glorificar el nombre de Dios, en medio de tiempos difíciles.