por Mario Félix Lleonart
Entre las visitas que recibí cuando extrajudicialmente, y luego de una muy arbitraria detención, estuve apresado domiciliariamente en las propiedades de la propia Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental, en las que resido como pastor, estuvo una que me alegró sobremanera: la de Luis Manuel Carrillo Collado, el reo a quien estuve realizando ¨capellanía por cuenta propia¨ en la Prisión ¨el Pre¨ de Santa Clara y que fuera por fin liberado el pasado 21 de diciembre. Llegó a casa sin imaginar la desfachatez del cerco policial que nos vigilaba. Nunca imaginó encontrar a su capellán en tales condiciones. Pero así es la vida. De pronto era el expreso quien prestaba capellanía a su capellán encarcelado.