El Jefe de Sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) me ha pasado por el lado junto a otro agente que ahora le acompaña siempre y que dicen es el que atiende la CI (Contrainteligencia). Taguayabón ha necesitado refuerzos en los últimos tiempos, sin hablar del vuelo ininterrumpido de las suzuquis (Raúl, Eliecer, Osviel,…) que ya ha sido tema hasta en el paradigmático blog de Yoani Sánchez, que le ha hecho honores al pueblo. He notado que no han sabido si saludarme o no, he visto recelo y desconfianza en sus miradas.
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LITERATURA, TEOLOGÍA Y VIDA
Literatura, teología y vida: con estas tres palabras resumiría el intenso día que fue este 10 de junio. Un día que por sus intensas lluvias parecía destinado al recogimiento y la tranquilidad, pero que se burló del aguacero para llegar a ser una jornada memorable.
Texto de la carta entregada solicitando una investigación de la muerte de Juan Wilfredo García
La Habana, 8 de junio de 2011
A: Lic. Odalys Hernández Fuentes
Fiscalía General de la República
Dirección de Protección Derecho del Ciudadano
Ave. 1ra.№1803, Miramar, mcpio. Playa
Ciudad
Asunto: Investigar la muerte del ciudadano Juan Wilfredo Soto García
Licenciada:
Los que suscriben, ciudadanos cubanos, Mario Félix Lleonart Barroso, CI 75061730944, con domicilio en la calle Rivadeneira № 66, Taguayabón, Villa Clara, Cod. Postal 54260, presbítero de la Iglesia Bautista de Cuba Occidental y Ricardo Santiago Medina Salabarria, CI 68102321704, con domicilio en la calle Santo Tomás № 359 (azotea) e/ Árbol Seco y Retiro, Centro Habana, presbítero de la Iglesia Misioneros Vétero Católicos Nuestra Señora de la Alegría; nos dirigimos a usted amparados en el Art.63 de la Constitución de la República, con el objetivo de solicitar una investigación exhaustiva en torno a las circunstancias de la muerte de Juan Wilfredo Soto García, el cual residía en el Bloque № 5, apto.7, 4to. Piso e/ Rodríguez y Estrada Palma, Rpto. América Latina, Villa Clara.
UNA ALIANZA ESTRATEGICA CONTRA LA VIOLENCIA
El pasado 8 de junio se cumplió un mes de la muerte y sepultura de Juan Wilfredo Soto García. Nunca pensé que un gobierno podría actuar con tanta desfachatez. A pesar de existir varios ciudadanos escandalizados y dispuestos a fungir como testigos ante cualquier tribunal, comenzando por mí; el gobierno no solo hizo caso omiso de sus declaraciones, sino que públicamente se atrevió a ofenderles con toda su sarta de gastados descalificativos.
NO ESTAMOS SOLOS
Un aluvión de postales llegadas desde otras partes del mundo me recuerda que no estamos solos, la solidaridad de nuestros hermanos se aglomera en el correo postal y va llegando poco a poco hasta nosotros, qué decir de la cantidad de mensajes electrónicos, ya sea vía e-mail o a través del teléfono. Son tantos los nombres que si quisiera escribirlos la lista sería interminable, esa lista estará en mi corazón por siempre porque el efecto de cada palabra, cada tarjeta, cada expresión de cariño, afecto, apoyo, es como el del agua sobre la tierra seca. Seguiré entonces el método de nuestro amigo Luis Bernal, quien ha estado entre los primeros, escribiré cada uno de los nombres en papel y los llevaré siempre conmigo, colocaré mis manos sobre ellos y oraré cada día por sus vidas, es la forma que tengo para agradecer esa enorme ola espiritual que en este momento hace un cerco protector sobre nosotros.
EL TIMO EN CUBA AL CMI
Olav Fykse Tveit, Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) estuvo en Cuba acompañado de una amplia delegación de líderes de esta agencia de cooperación internacional, invitados con motivo de la celebración del aniversario 70 del Consejo de Iglesias de Cuba (Cic). Y aunque no he podido escuchar todas las declaraciones de estos distinguidos visitantes -estoy muy alejado de las élites del poder que les han invitado y recibido- me temo que les hicieron caer en una trampa, y me siento en el deber de confirmárselos. El timo se lo ha hecho el régimen castrista, que otorgó sus visas religiosas, en contubernio con el Cic que las solicitó. Ellos les hicieron enfocar sus miradas hacia determinados puntos de la realidad, más foránea que cubana, y en ellos les hicieron concentrar totalmente, manipulándoles, mientras les ocultaron los aspectos más sensibles y polémicos de nuestra resquebrajada realidad nacional.
MI TWEET Y EL CIC
El tweet de la discordia en el caso de Juan Wilfredo Soto García; ese tweet al que el régimen no ha hecho referencias en sus medios, porque le conviene ignorarlo; aquel tweet que me sentí urgido a publicar como denuncia el 5 de mayo antes del mediodía, tras el alarmante testimonio que me ofreciera EL ESTUDIANTE, la última vez que le viera en vida; ese tweet, se lo debo al Consejo de Iglesias de Cuba (Cic).
TU ME DAS, YO TE DOY
¿Puede ser capaz la iglesia de dar un testimonio profético en medio de una sociedad marxista si se identifica completamente con la ideología marxista y la política del gobierno?
W. Rauch, pastor en la ex-RDA
Corría el año 1960 y el Consejo de Iglesias de Cuba (Cic), que entonces no se llamaba así, sino Concilio Cubano de Iglesias Evangélicas (Ccie), adoptó su «Declaración de Principios: un mensaje a los protestantes cubanos», redactada originalmente por los pastores Manuel Viera Bernal y Juan P. Tamayo para el «Movimiento Social Cristiano». En este documento se criticaba tanto el sistema capitalista como el comunista, pronunciándose a favor de un «orden social cristiano» y de una «democracia total» que ofreciera «pan con libertad», concluyendo con un llamado al protestantismo cubano a participar «con sentido de misión en las luchas sociales, obreras, estudiantiles y políticas con el fin de impregnar la vida toda de la nación con las ideas y prácticas cristianas». ¡Como ha cambiado desde entonces el Cic!, y no lo digo solo por el nombre.
Y LOS GOLPES SIGUEN
Yo he visto al bien con los ojos del mal
como un ciego feliz en la oscuridad.
Nena no sé lo que va a pasar si la mentira se disfraza como la verdad,
si la mentira se disfraza como la verdad…
Pero Dios sigue siendo mi anzuelo colgando del cielo.
Carlos Varela.
Se le ha dicho al pueblo de Cuba que Juan Wilfredo Soto murió de forma natural y se ha lanzado la pregunta de -¿Acaso no basta el aval de la Revolución de más de cinco décadas sin un solo torturado, desaparecido o asesinado?- Uno solo no… Ya nos hemos referido en post anteriores a esa «muerte natural» y a ese historial de la «Revolución».
NO SERÁN LOS EDITORIALES
Por más que el gobierno pretenda atemorizarme con esos estrambóticos editoriales seguiré levantando mi voz por Juan Wilfredo. No seré ni el sacerdote, ni el levita que siguieron de largo cuando encontraron a un hombre golpeado y tirado junto al camino. Tengo el reto de ser el samaritano que se hizo cargo; y aunque ya no pueda curar sus heridas todavía me resuenan sus palabras de aquella mañana del jueves 5 cuando Dios nos hizo coincidir en el tiempo y el espacio, por última vez, para hacerme conocer de su propia voz de la severa golpiza que le habían propinado con tonfas.