Hace tres días denunciaba que por falta de cloro para purificar el agua el pueblo de Taguayabón estaba sin el preciado líquido.
Como pueden ver en la foto que acompaña este post, ¡ya llegó el agua!
Pero dado que en Taguayabón, fiel exponente de Cuba, cuando no llegamos nos pasamos; lo que pueden apreciar en la imagen no es una fuente para embellecer al destartalado pueblo, sino uno de los tantos salideros por donde se nos escapa el agua, ¡con presión y todo!