Hoy caminé por los campos del Condado St. Mary al sur de Maryland. Y con mi imaginación por los de Vuelta Abajo en el municipio San Juan y Martínez, de Pinar del Río, la provincia más occidental de Cuba.
En St. Mary me encontré con los admirables Amish, de quienes no puedo compartir fotos ya que no solo no usan cámaras, sino que usualmente también son reacios a que otros les invadan con ellas. En la caminata de mi mente volví a visitar la finca La Isleña, de la familia de los Pérez González con más de un siglo ininterrumpido en el cultivo del tabaco negro de sol y más recientemente en el del tabaco negro tapado, para la obtención de capa de exportación.
Aunque en St. Mary también me encontré con hermosos cultivos de tabaco, especialmente tabaco rubio; fue más que la conexión del tabaco lo que catapultó mi mente al campo cubano. Fue la calidad humana, la bondad sobreabundante, de los Amish en St. Mary, y la de la familia de los Pérez González en La Isleña, las que me interconectaron dos puntos distantes del planeta; y fua así que volvieron a pasar por mi mente rostros amables como los de Nora, Caridad, Nestor, Juan Pablo, Ariel, Alfredo, Eusebio…,
Mientras yo sigo visitando a los Amish en St. Mary, quien tenga la oportunidad en Cuba de pasearse por el Km 5, Carretera a Punta de Cartas, La Ceiba, Finca La Isleña, San Juan y Martínez, Pinar del Río, Cuba; no solo tendrá la oportunidad de encontrarse con el mejor cultivo de tabaco del mundo, sino también con la versión cubana más cercana a los Amish de St. Mary.
Quienes deseen indagar sobre la finca La Isleña pueden encontrar información en sus boletines Enfoque Guajiro que se incluyen en la página de http://www.convivenciacuba.es. Pero también pueden comunicarse directamente a sus teléfonos móviles (porque en esto si se diferencian de los Amish de St. Mary): +5353313162, +5354608564 o +5352654860.
En estos días, cuando de lo que más suele hablarse es de dictadores capaces de atentar contra cuerpos diplomáticos, como en Cuba; de fraudes gigantescos, como la Constituyente en Venezuela; y de amenazas de misiles como las de North Korea;… resulta refrescante escaparse al campo y descubrir que la bondad humana no ha muerto, lo mismo en las fincas de St. Mary, Maryland, que en las de Vuelta Abajo, en Cuba.