Por más que el gobierno pretenda atemorizarme con esos estrambóticos editoriales seguiré levantando mi voz por Juan Wilfredo. No seré ni el sacerdote, ni el levita que siguieron de largo cuando encontraron a un hombre golpeado y tirado junto al camino. Tengo el reto de ser el samaritano que se hizo cargo; y aunque ya no pueda curar sus heridas todavía me resuenan sus palabras de aquella mañana del jueves 5 cuando Dios nos hizo coincidir en el tiempo y el espacio, por última vez, para hacerme conocer de su propia voz de la severa golpiza que le habían propinado con tonfas.
YO IRÉ
El sepelio de Juan Wilfredo Soto García se realizó a pie por todo el largo trecho que separa la Funeraria de la calle Camacho del cementerio de la ciudad de Santa Clara donde fueron sepultados sus restos. El sol era fuerte y el calor abrazaba, pero aquellos hombres y mujeres, familiares, amigos o compañeros de lucha quisieron hacer testigos al resto de la ciudad del dolor que sentían por la pérdida.
DIOS DESPRECIA LA MENTIRA (Juan Wilfredo Soto García)
Al crimen de Juan Wilfredo Soto García se ha añadido aún más alevosía cuando, al tratar de desentenderse nuevamente de otra muerte, el asesino echa mano inescrupulosamente de métodos tan bajos como sacar un testimonio de su hermana Rosa, con trastornos psiquiátricos desde la adolescencia y susceptible en gran manera de ser manipulada, como ha sucedido en este oneroso caso, sus pocas facultades ni siquiera le permitieron asistir a la sepultura de su hermano, y apenas pudo visitar unos instantes la Funeraria debiendo marcharse enseguida por su severa descompensación nerviosa.
LA MUERTE DE JUAN WILFREDO
POR: YOAXIS MARCHECO SUÁREZ
Sé que la verdad siempre prevalecerá sobre la mentira y que la luz colmará la oscuridad dejando al descubierto todas las cosas ocultas y escondidas; así sucederá con los acontecimientos relacionados con la muerte de Juan Wilfredo Soto García, a quienes sus amigos y conocidos llamaban El Estudiante. Este hombre luchaba contra el Régimen cubano desde la edad de dieciséis años, había sufrido tres condenas sumando en total doce años en prisión por el “terrible delito” de disentir. Su estado de salud era delicado en extremo, aunque su apariencia señalaba a un hombre fornido y saludable, pero muchas veces las apariencias suelen engañarnos y debajo de aquel corpachón había un corazón muy enfermo, y su organismo estaba aquejado por la Diabetes Mellitus, la Gota y una severa hipertensión que alcanzó niveles de hasta 230 la máxima y 130 la mínima, cifras realmente alarmantes.
Taguayabón DY
Antes del 11 y el 12 de septiembre de 2009 cuando Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar vinieron a Taguayabón este era un pueblo oscuro y olvidado. Prefiero no hacer cita de la cuarteta que todavía se le canta. Algunos testimonios provocados por la Seguridad del Estado al respecto de esta polémica visita refieren que su presencia fue imperceptible como si hubiesen andado escurridizos por nuestros callejones. Sin embargo ella y su esposo Reinaldo fueron mis huéspedes desde la noche del viernes 11 de septiembre y al otro día fueron mis invitados públicos al único Restaurante de la localidad donde dejaron estampadas sus firmas en el libro de visitas aunque ahora falte la página. ¿Dónde está el problema de la imperceptibilidad?
EL DEBER Y EL DERECHO A LA VIOLENCIA
El VI Congreso del PCC desde su inaugural desfile militar y el Informe Central presentado por el General de Ejercito demostró que la Moción que presenté hace apenas unos días en la 102 Asamblea de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental es totalmente pertinente. No en balde previamente se afirmó que sería el asunto más polémico a tratar. Ante el tema sobre el que giraba: mujeres golpeadas, actos de repudio, detenciones arbitrarias y reclusiones domiciliarias; la propuesta era bien moderada y en espíritu de diálogo: escribir cartas al Primer Secretario del Partido y al Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular manifestando preocupación ante este tipo de actos que no contribuyen a la paz de la nación. La Asamblea determinó no tomar partido al respecto devolviendo el asunto a la mesa para ser archivado en carpeta, espero que no por demasiado tiempo.
EL TESTIMONIO QUE NO SERA PUBLICADO
Indudablemente la mayor parte de estos testimonios estarán relacionados con la liberación espiritual de muchos cubanos. Yo me sumo a ellos, pero quisiera aprovechar este breve espacio para agradecer también a Dios por la liberación física de un elevado número de presos que antes de la celebración de las tres campañas anteriores, y mayormente por motivos de conciencia, no tenían esperanza de salir en muchos años de las prisiones. Ellos, con sus nombres y apellidos, fueron peticiones intensas que muchos elevamos al Señor y en esta Campaña de Celebración no podemos dejar de incluir la acción de gracias por la respuesta a nuestras plegarias.
Basta constatarlo leyendo la Nota de Prensa publicada en el periódico Granma del jueves 8 de julio de 2010, página 2, para comprobar que lo que para muchos era imposible se tornó en realidad. La revista católica Palabra Nueva, del Arzobispado de La Habana, fue dando cuenta de cada una de las excarcelaciones en sus tiradas. La publicación presbiteriana Heraldo Cristiano No. 4, de julio-agosto de 2010, en su página 5, apelando a Lc 4.8 y a Hebreos 13.3ª, reconoció y agradeció estas liberaciones y ¨el fin de la huelga que por esa causa mantenía el Sr. Guillermo Fariñas¨.
Más que por gestiones humanas esto fue un auténtico milagro divino concedido por plegarias e intensos ayunos de cubanos de buena voluntad. Ese grupo numeroso de presos y sus familiares han conocido de nuestras intercesiones y ahora están más dispuestos a escuchar de la liberación espiritual que por encima de todo Cristo ofrece y muchos ya también la han recibido. ¡A Dios sea la gloria!
Pbro. Mario Félix Lleonart Barroso
SE ACERCA LA CUARTA CAMPAÑA DE 50 DÍAS DE ORACIÓN POR CUBA
Ya se acerca la cuarta convocatoria de la campaña 50 Días de Oración por Cuba que la Convención Bautista de Cuba Occidental ha promovido y a la que algunas otras denominaciones evangélicas cubanas se han sumado. El próximo domingo 24, con los festejos por la Resurrección de Jesús, muchas iglesias cubanas y aún otras en el mundo se sumaran como en los tres años anteriores a esta intensa jornada de oración.
MIS POST Y MIS TWEETS
Entre las diversas insinuaciones publicas hacia mi persona y/o ministerio como consecuencia de la presentación en la 102 Asamblea Anual de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental de una moción que yo mismo considero sumamente moderada se encontraba la de que: «el hermano tiene facilidades para acceder a internet». ¡Que ironía! ¡Como cualquier cubano de a pie este es uno de mis tantos problemas y carencias! Cada post o tweet mío publicado en el ciberespacio constituye un verdadero milagro. Sus inclusiones en la web burlan demasiados escollos y constituyen ese otro prodigio cubano de hacer «internet sin internet », al decir de Yoani Sánchez.
Detenciones arbitrarias; y arbitrarias decisiones
Entre el 23 de febrero y el 24 de febrero estuve arbitrariamente detenido durante 26 horas. Me encontraba en La Habana con la responsabilidad de participar como director espiritual en un retiro espiritual con sede en las instalaciones de una iglesia de Centro Habana cuando se produjo allí la cacería humana que tuvo lugar en ocasión del primer aniversario de la muerte de Orlando Zapata Tamayo en la calle Neptuno, desde Marqués González hasta la Universidad. El año anterior en esas mismas fechas también me encontraba allí por la misma razón, además de que había coincidido con la 101 Asamblea Anual de la Convención. Para los que creen que planifico las cosas, cómo imaginar que aquel triste día habría de morir aquel pobre constructor de raza negra de voluntad inquebrantable. Ya narré en post anteriores cómo transité Neptuno la noche del 24 de febrero del 2010, luego de terminado el programa de la Convención para firmar el libro de condolencias que había sido abierto, y continué después hasta la estación policial de Infanta y Amenidad para esperar la liberación de un grupo de ciudadanos que, al ir a firmar el mismo libro por la tarde, habían sido atrapados violentamente por la policía política, entre ellos el colega pastor Ricardo Santiago.