Agradezco a 14ymedio la publicación de mi artículo sobre el concierto que el pasado 13 de julio nos regalara el cantautor Pedro Luis Ferrer en la ciudad de Remedios, en Villa Clara: 14ymedio.com/cultura/Pedro-… Hoy el periódico ¨Vanguardia¨ publicó también un artículo de Laura Rodríguez Fuentes, pero sobre el concierto que ofreció un día antes, el domingo 12 en Santa Clara, con foto del colega Francisnet Díaz Rondón. Dada la repercusión que tuvo mi artículo en 14ymedio no puedo menos que también colgarlo en mi blog:
Pedro Luis Ferrer y su remedio contra los demonios
Si bien la celebración del 500 aniversario de la Fundación de la villa de San Juan de los Remedios estuvo en extremo politizada, al menos la noche del 13 de julio fue excepcional. No podía ser de otra manera con el concierto del cantautor Pedro Luis Ferrer, una cita con la buena música y el humor popular que puso punto final a la gira de este excelente músico por la provincia de Villa Clara.
Durante tres horas el colonial teatro Villena se estremeció con los aplausos y los coros motivados por una treintena de canciones sazonadas con la mezcla de picardía y poesía que caracteriza a Ferrer. No faltaron el son, la guaracha, el bolero ni la changüiza. Tampoco quedaron olvidados los ritmos menos conocidos, como aquellos de los negros del Sansari de los que Pedro se apropió cuando apenas era un niño y los escuchaba en el Yaguajay de sus raíces.
Ni un ápice cedió el Gordo a la censura, pues entonó varios de sus temas que han sido blanco de lo que él denomina «la burocracia». Aclamados por el público se hicieron escuchar las polémicas letras del «Abuelo Paco», «Cubano ciento por ciento» o «Yo no tanto como él». Sin hablar de los jacarandosos y tan cubanos deslices en cualquiera de sus canciones. Sus dicharacheras alocuciones lo llevaron a insertar en «La trabazón» la noticia de que «el papa ayuda señores, el papa ayuda a comer, ¡vuelve el papa!», un estribillo que le mereció tantos vítores.
Si bien el concierto trajo el reencuentro a los remedianos con Pedro Luis, este les regaló también la presentación de la exquisita agrupación de la que se hizo acompañar, en especial su hija Lena Ferrer. La joven sorprendió no solo con la interpretación de canciones de su padre, como la clásica «Mariposa», sino también con otras composiciones propias. Al cantar «Tiento colibrí», el público no tuvo dudas de su autenticidad como artista y de que ha heredado lo mejor del talento de su padre.
Aunque nadie quería que la noche terminase, antes de concluir el concierto, Álvaro Arias, director del Museo Casa Natal Alejandro García Caturla, obsequió a Pedro Luis, a nombre de la ciudad, copias de las tres danzas compuestas por ese dilecto hijo de la ciudad. Una deferencia que solo han recibido con anterioridad Leo Brouwer y Frank Fernández.
Aunque el tiempo no alcanzó para que la cantara, varias veces el público le gritó «¡Si no fuera por ti, Pedro!», para conminarle a entonar tan hermoso tema. ¡En eso Remedios tenía toda la razón!