Ya se acerca la cuarta convocatoria de la campaña 50 Días de Oración por Cuba que la Convención Bautista de Cuba Occidental ha promovido y a la que algunas otras denominaciones evangélicas cubanas se han sumado. El próximo domingo 24, con los festejos por la Resurrección de Jesús, muchas iglesias cubanas y aún otras en el mundo se sumaran como en los tres años anteriores a esta intensa jornada de oración.
La de este año tendrá un marcado énfasis en la Celebración por las peticiones que elevamos al Señor durante las anteriores. Yo he participado siempre de estas campañas y las he promovido en las comunidades donde he trabajado. Cuba necesita oración e intercesores; hombres y mujeres de Dios que verdaderamente se coloquen en la brecha, en los que no se contradigan lo que se pide con lo que se hace porque al decir de David: una cosa he demandado a Jehová, está buscaré.
No solo he tomado en cuenta los programas que nuestra Asociación ha propuesto sino que también he participado con iniciativas propias tales como caminatas de oración que casi siempre han concluido en el encuentro con otra iglesia intercesora en algún punto determinado del camino en el cual hemos realizado cultos de oración al aire libre iluminados por fogatas. De estas y otras iniciativas estaré hablando en próximos post que publicaré a lo largo de estos nuevos 50 días que se extenderán hasta Pentecostés el domingo 12 de junio, Día Mundial de Oración de la Juventud Bautista.
También en las campañas anteriores pude colaborar en su promoción. Aunque todavía ni soñaba con administrar un blog personal en internet y mucho menos una cuenta propia en Tweeter recuerdo que en el 2008, justo en la primera experiencia, algunos escritos míos fueron colgados en la página www.50dias.org que bautistas del sur de los EE.UU abrieron como parte de los estrechos lazos que históricamente nos han caracterizado. En la del 2009 tuve el privilegio adicional de que devocionales míos cubrieran dos semanas completas del folleto que se distribuyó, aún cuando las meditaciones sufrieran algún que otro retoque.
Para la campaña de este año se prepara otro devocionario compuesto por 50 testimonios que nos acompañarán durante la Celebración. Lamento que el que entregué con tiempo para ser incluido, aún cuando me ajusté a las normas técnicas y de espacio requeridas, no cupiera esta vez. Supongo que lo que sucedió es que muchos otros hermanos enviaron sus testimonios y la cifra total excedió la de los 50 porque de lo que si no tengo dudas es que Dios nos ha dado más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.
En mi testimonio hablo acerca de lo que considero una de las peticiones aparentemente imposibles y que sin embargo fue contestada tangiblemente por nuestro maravilloso Dios. Aunque lamento que muchos hermanos que apenas tendrán acceso a los folletos impresos no podrán leerlo, para los que cuentan con la bendición de acceder a las tecnologías aquí lo salvo. Ya que los folletos tienen las limitaciones propias de la página impresa yo creo que esta cuarta campaña puede enriquecerse con las alternativas digitales del ciberespacio aún cuando este medio todavía esté tan restringido para la inmensa mayoría de los cubanos. ¡Hagamos también una campaña de 50 días de oración por Cuba virtual!
Pbro. Mario Félix Lleonart Barroso