Mayo no solo nos trae las lluvias salvadoras. A los cubanos en particular se nos acerca con fechas cargadas de hondo significado.
Un 19 de mayo de 1895 se sacrificó en cuasi suicidio tal vez el hombre que más soñara con el nacimiento de una República en Cuba, con TODOS y para el bien de TODOS, nuestro “llevado” y “traído” José Martí, el mismo que dijera en Tampa un 26 de noviembre de 1891: «…Yo quiero que la ley primera de la República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre».
El 20 de mayo de 1902 nació por fin la soñada República, aunque sin Martí. Durante su corto medio siglo de existencia recibió constantes golpes a su ideal soñado. Tal vez la muerte prematura de Martí haya sido un aviso de los peligros que ya acompañaban su gestación, como en la práctica se evidenció. Pero el golpe fatal sobrevino en el 1959 con una revolución que engañosamente, y a nombre de Martí, a quien enarboló como autor intelectual, prometía salvarla, para realmente sepultarla con la más grande de las traiciones.
Pero como es propio de los creyentes quienes creemos que detrás de toda cruz sobreviene una resurrección, el resurgimiento de la República, no exenta de nuevos peligros, pero más curtida después de tantos años de aniquilamientos, sigue siendo el sueño de nuevos Martí. No perdemos la esperanza de que los anhelos del más universal de los cubanos se hagan por fin realidad en nuestra vejada nación. Por ello oramos y para ello trabajamos.
Y tal vez como un anticipo de este sueño, después de tantos años sin libertad de expresión, en esta semana intensa donde en Cuba recordamos un 19 de mayo seguido de otro 20 de mayo, sin celebraciones oficiales, tendremos un 21 de mayo con el nacimiento de un medio de prensa, que al decir de su artífice Yoani Sánchez será «Un espacio para contar Cuba desde dentro de Cuba». «14 y Medio» nace arrebatando este derecho a quienes continúan detentando el poder en la isla, los mayores traidores a la República que soñó Martí. Nos enseña de qué manera recuperaremos el anhelado sueño, arrebatando cada palmo de libertad que nunca nos será concedida de manera voluntaria. Pero cercano se encuentra el año ya cuando el 20 de mayo vuelva a ser un día de fiesta en Cuba, como muestra de que por fin tenemos una Patria con TODOS y para el bien de TODOS. Este 21 de mayo, con «14 y Medio» nos llena de esperanzas, de que no fue en balde aquel inaudito 19, y de que aquel 20 no ha muerto para siempre.