En un reciente número, el 9065 del Volumen 425, The Economist dedica su ensayo The Stand al 500 aniversario del estallido de la Reforma Protestante: https://www.economist.com/news/essay/21730868-stand. El autor, quien como es tradicional en esta prestigiosa publicación, queda en el anonimato, realiza una evaluación de cinco siglos de un movimiento que no cesa de reformar su entorno mientras también se reforma a sí mismo. Es lógico que The Economist, con casi dos siglos (desde 1843), abordando la actualidad de las relaciones internacionales y de la economía desde un marco global, no quede fuera del amplio debate que ha suscitado al quinto centenario de un estallido religioso que determinó el desarrollo del Occidente liberal moderno.
El ensayo se mueve entre la fecha marcada como el origen de la Reforma, el 31 de octubre de 1517, cuando Martin Lutero clavó las 95 tesis en la iglesia en Wittenberg, Sajonia, Alemania, y hasta la actualidad en lugares tan distantes del estallido original como Corea del Sur, pero principalmente en el punto específico de la comunidad guatemalteca de Almolonga, donde Mariano Riscajche, un aldeano maya, tuvo en los ´70 del siglo pasado una experiencia mística parecida a la del monje alemán en el siglo XVI, que inició, como aquel, un movimiento que está transformando para bien el entorno de su localidad.
The Stand adjudica el éxito de este movimiento, que pudo haber terminado como una protesta menor en un rincón remoto de Europa, pero que llegó a convertirse en un movimiento global, a las tres creencias basadas en la palabra latina para «solo»: sola fide (que las personas son salvadas solo por la fe en Jesús, no por lo que hacen); sola gratia (que esta fe es dada solo por gracia, y no puede ganarse); y sola scriptura (que se basa solo en la autoridad de la Biblia, y no en la tradición o la iglesia). Estas ideas ofrecieron un nuevo tipo de libertad, la centrada en el individuo, que ayudó a allanar el camino hacia la modernidad. Según Jacques Berlinerblau, sociólogo de la Universidad de Georgetown, citado en el ensayo, «La separación de poderes, la tolerancia, la libertad de conciencia, todas son ideas protestantes».