Bajo la dirección de Leonardo Rodríguez y Matilde González, coordinadores en el centro de Cuba del Instituto Patmos; en la tarde de este sábado 11 de febrero tuvo lugar en Villa Clara, una de las celebraciones que se llevan a cabo durante este mes relacionadas con el aniversario 4 de dicho Instituto, cumplido el pasado 2 de febrero. Previamente tuvieron lugar las fiestas de aniversarios de dos congregaciones que han sido siempre apoyo fundamental para el trabajo de Patmos desde su mismo inicio: el pasado sábado 4 en la Iglesia Bautista Ebenezer, en Taguayabón, que se reunió para celebrar su 78 aniversario (recordemos que en ocasión de su cumpleaños 74 fue que se organizó Patmos); y en la Iglesia Bautista Resurrección, en la localidad rural de Rosalía, en las entrañas de Cuba, el viernes 10.
Pero el evento de este sábado 11 fue muy especial pues estuvo dedicado por completo a reevaluar el trabajo ininterrumpido de los pasados cuatro años; a la vez que nos lanzamos a nuestra iniciada quinta temporada replanteándonos nuestros objetivos permeados de diálogo interreligioso que incluye católicos, protestantes, organizaciones fraternales y representantes de la sociedad civil. En esta ocasión, el profesor Amador Blanco (activo laico católico) realizó una breve reseña sobre la Carta Universal de los DD.HH. y de los protocolos internacionales; Félix Llerena, joven bautista y coordinador de Patmos en la región occidental disertó acerca del trabajo de los jóvenes y de su publicación juvenil Nota del Cielo; el masón Armando Pérez presentó y repartió entre los presentes algunos ejemplares del más reciente número de la hermana revista Convivencia; y finalmente, representando a los movimientos de nuevo tipo, y a las mujeres, la apóstol Cristina María Rodríguez cerró el evento con una disertación bíblico teológica sobre la visión y la postura del hombre frente a los obstáculos que imponen otros hombres en detrimento de las libertades humanas. Como auténtica fiesta el evento cerró música: el cantautor cristiano Alberto Pérez dedicó una canción, y todos los asistentes terminaron cantando la mítica Guantanamera.
Pero es solo el comienzo. El quinto año que inicia Patmos no por gusto coincide con los 500 de la Reforma Protestante. Nos parece que muchas lecciones podemos extraer los cubanos, creyentes o no, de aquel movimiento que transformó al mundo entero, comenzando por Europa. Y Patmos intentará ayudar en ello. Pero nuestras celebraciones de aniversario 4 no terminan; y además de las que tienen lugar dentro de la isla de Cuba, que son las más importantes; ya se anuncia un eco en el exilio: el próximo 24 de febrero, coincidiendo también con una fecha patria significativa, en la iglesia Estrella de Belén, en Hialeah será presentado el libro: ¨Entre la aceptación y el rechazo: El reto de vivir en Cuba¨, de Raudel García Bringas. Haciendo referencias a la isla mediterránea de Patmos este instituto sin paredes se empeña en seguir aportando, como Juan de Patmos, visiones de esperanza para nuestra atribulada isla de Cuba.