El pasado 24 de enero en Caibarién, Villa Clara, Cuba, en el hostal-restaurant propiedad de Rafael González Estévez, el Instituto Patmos celebró una sui generis Feria del Libro Independiente. Títulos de temática diversa fueron presentados ante un auditorio de unas setenta y siete personas, también diversas en edades e intereses, pero todos con el común denominador de su avidez por la buena literatura, sin la mediación de intolerancias ni censuras. Entre los libros presentados destacaron cuatro bajo el sello editorial de Neo Club Ediciones, de Miami.
La misionera Yoaxis Marcheco Suárez estuvo a cargo de la presentación de La chica de nombre eslavo,de Roberto Quiñones Haces, Así lo quiso Dios, y otros relatos, de Orlando Freire Santana y Los tigres de Dire Dawa y otros cuentos, de Luis Cino Álvarez. Estos tres volúmenes tienen como denominadores comunes, además de su sello editorial, que salieron de la pluma de autores que viven dentro de la isla –pertenecientes al Club de Escritores Independientes de Cuba– y en todos los casos han sido víctimas de la censura oficial, que pertenecen al género de la narrativa y nos entregan retratos vívidos y desgarradores que describen las tristes realidades de la Cuba de hoy.
Yoaxis Marcheco durante su presentación
Por su parte, el historiador Gustavo Pérez Silverio realizó la presentación de Gastón Baquero y Rafael Díaz-Balart: sobre racismo y clasismo en Cuba. Se trata de una selección de ensayos y artículos sobre Rafael Díaz-Balart y Gastón Baquero, dos figuras a quienes brindan merecido homenaje con este libro Lincoln Díaz-Balart, Juan F. Benemelis, Armando de Armas, César Jesús Menéndez Pryce, Orlando Fondevila y Armando Añel. Todos los textos se centran en el tema del racismo y el clasismo en Cuba. Dos males en cuya génesis se puede encontrar la explicación al desastre que en todos los sentidos ha derivado Cuba.
Gustavo Pérez Silverio durante su presentación
La Feria Independiente del Instituto Patmos cumplió su propósito y despertó la avidez por la literatura sin las cadenas y mordazas que imponen las autoridades culturales dentro de la isla. Pero cabe destacar las sanciones impuestas al intelectual Pérez Silverio () en pago, primero, a su imperdonable participación previa durante el Festival del Arte y la Literatura Independiente de Miami (VISTA), aprovechando su presencia en la Florida como parte de una delegación invitada por United for Human Rights, en el lanzamiento del mismo libro que luego él presentó en Caibarién, y que en el Rafael Díaz-Balart Hall de la Florida International University estuvo a cargo de Lincoln Díaz-Balart, César Jesús Menéndez, Juan F. Benemelis y Armando de Armas el pasado 17 de diciembre. Segundo, por atreverse a presentar este controversial ítem dentro de la propia isla.
Durante doce años Pérez Silverio fungió como profesor en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central de las Villas impartiendo asignaturas como Historia de Cuba, Estudios Raciales y Teoría Política. Ya le fue anunciado que dicho contrato no le será ratificado, como debía corresponder en el presente mes de febrero, lo que le coloca fuera de este recinto universitario. Por otro lado Pérez Silverio fue la voz por algunos meses del programa radial ¨Crisol Cubano¨, dedicado a la identidad cultural y nacional y transmitido los viernes en el horario de cinco a seis de la tarde por la emisora provincial de Villa Clara CMHW. También ya le fue confirmado que no volverá a tener acceso a los micrófonos. Estas sanciones a Pérez Silverio constituyen la prueba de la vigencia de la censura en Cuba y de que los contenidos de los libros con el sello editorial de Neo Club Ediciones presentados en la isla, especialmente el de la presentación a su cargo, no son mera ficción sino pura y cruel realidad.