Entonces dijo: «No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración (Daniel 10:12)
Texto Bíblico: Daniel 10:1-14
INTRODUCCIÓN: No hay dudas de que nuestros motivos para interceder son muchos y variados. Pero no siempre llegamos con ellos delante del trono de gracia de Dios, ni siempre llegamos adecuadamente. Daniel, el profeta bíblico, también tenía poderosos motivos para interceder; y lo hizo. Extraigamos lecciones de su experiencia para nuestras vidas hoy:
1. EL MOTIVO: (Daniel 10:1) Daniel tenía un enorme conflicto como para orar. Seguramente nosotros también.
2. LA INTERCESIÓN: (Daniel 10:2-3) Daniel tomó la decisión correcta. Fue ante el trono de gracia buscando respuestas. Nosotros también podemos hacerlo.
3. LA RESPUESTA: (Daniel 10:4-14)
A) Dios escucha desde el primer día: (vv. 4-12)
B) y a pesar de la guerra espiritual para entorpecer: (v. 13)
C) Él siempre responde: (v. 14)
CONCLUSIÓN: Nuestra experiencia puede ser la de Daniel. Tenemos sobrados motivos para orar. Y si lo hacemos podemos tener la seguridad: ¡Él responderá!