Por Mario Félix Lleonart
Si solo mi reciente viaje a USA hubiese servido para encontrar y traer conmigo a Cuba la biografía ¨Bonhoeffer: pastor, mártir, profeta, espía¨ de Eric Metaxas ya habría valido la pena. Como siempre he proclamado ese mártir de la iglesia alemana constituye una inspiración para mi vida, por ello este blog ¨Cubano Confesante¨. En los días de detención y prisión domiciliaria como parte de la vergonzosa ola represiva, de la que siempre habrá que hablar cuando se mencione la II Cumbre de la Celac en La Habana, la obra de Metaxas fue mi libro de cabecera. Con un texto como este cualquiera en mis circunstancias se reafirma en su fe y convicciones de justicia social emanadas de la Biblia.
En esta lectura, ya que varias más resultan obligadas, el capítulo siete ¨Bonhoeffer en Estados Unidos¨ refiriéndose a la estancia del pastor por casi un año (1930-31) en ese gran país, me identificó mucho por mi experiencia similar de casi cuatro meses recién vivida. Coincidentemente casi llegamos el mismo día del mismo mes a USA (él 12 y yo 11 de septiembre), pero él cerró su periplo en New York un 17 de junio, día de mi cumpleaños, para tres días más tarde regresar a Alemania. De este tiempo el sitio escogido por Bonhoeffer para pasar la navidad no fue precisamente en los hielos norteños sino en nuestra Habana tropical adonde se dio un salto para predicar ante una congregación alemana sobre el texto que narra la muerte de Moisés en el monte Nebo. De toda la teología con la que Bonhoeffer tuvo contacto en USA la que más le influyó fue la que conoció gracias a su amigo Albert Franklin Fisher, afroamericano crecido en Alabama, con quien asistió a la Iglesia Bautista Abisinia de Harlem, donde quedó impresionado al conocer al predicador Dr. Adam Clayton Powell. Según Metaxas ¨Powell combinaba el fuego de un predicador revivalista con un gran intelecto y visión social. Combatió de forma activa el racismo y no se andaba con rodeos para hablar del poder salvífico de Jesucristo,…, él creía que sin ambas alternativas uno no tenía ninguna en realidad y que, con ambas, uno lo tenía todo o más. Cuando se combinan las dos, y solo entonces, Dios estaba presente en la ecuación y la vida fluía hacia el exterior.¨
Bonhoeffer solo volvió a USA el 12 de junio de 1939 para estar únicamente en New York por veintiséis días en los que se debatió en si se refugiaba allí o regresaba a Alemania a hacer frente a su dura realidad, decidiéndose definitivamente por lo segundo. En el capítulo 21 ¨La gran decisión¨ referido a los sucesos de su vida en 1939 se describe este episodio. Aunque breve este viaje en relación al primero, Bonhoeffer escribía en mitad del Océano Atlántico mientras regresaba: ¨La visita ha llegado a su fin. Me alegro de haber estado aquí y estoy contento de ir camino a casa. Quizás he aprendido más en este mes que en todo el año que pasé aquí hace ya nueve; por lo menos he adquirido algún conocimiento interior para todas las decisiones futuras. Es probable que esta visita tenga un gran efecto sobre mí.¨
Coincido con Wall Street Journal al referirse a esta joya de biografía: ¨En Bonhoeffer, el señor Metaxas nos recuerda que existen formas de religión – respetables, domesticadas, tímidas- que pueden acabar haciéndole al diablo su labor¨. Por conexión esta declaración trajo a mi mente recientes palabras de la voz autorizada del Dr. Marcos Antonio Ramos, autor del mayor volumen que se haya escrito sobre el protestantismo en Cuba, en un reportaje realizado por martinoticias.com, a propósito de las treinta preguntas que estuve enarbolando durante mi viaje a USA. El historiador declara que solo voces de pastores o sacerdotes a título individual se han levantado para cuestionar al régimen pero ninguna forma de confesión religiosa organizada en Cuba se ha atrevido a hacerlo. Para nuestro pesar histórico las palabras de Marcos Antonio entrelazadas con las del Wall Street Journal referidos al Bonhoeffer, de Metaxas, nos enjuician como iglesia cubana en general. Las palabras del Journal parecen describirnos literalmente. En palabras de uno de los oficiales de la policía política activo en estos días de represión: ¨La iglesia en Cuba no me interesa¨, como queriendo decir: ¨No nos es un problema. Se encuentra tan llena de intereses. Una gran tonta útil.¨
Christianity Today comentando también al Bonhoeffer, de Metaxas, que describe como sólido y magistral, declara: ¨Durante un tiempo angustioso en el que numerosas iglesias adoptaron la ideología nazi y otras se doblaron bajo la presión del gobierno, Bonhoeffer permaneció firme, aunque algunas veces solo¨. La vida de Bonhoeffer y también su teología práctica constituyen un ejemplo para cualquier cristiano que en Cuba decida representar los valores del Reino en medio de la hecatombe que reina como consecuencia de más de cincuenta años de desgobierno.
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