…Y el mar ya no existía más. Apocalipsis 21:1
La respuesta al agobio material que devino en derrumbamiento espiritual y en gran medida político e ideológico, fue la escapada en masa a riesgo de cualquier percance, incluso la muerte. El mar se abría desafiante, tras el horizonte estaba la alternativa del sueño americano y quien niega que el sueño americano ha sido siempre una de las vías de escape más utilizada por los cubanos, histórica y paradójicamente los naturales han buscado refugio al abrigo del “monstruo del norte”, unas veces por cuestiones políticas y otras aspirando a mejoras económicas; el gran vecino por una razón o por otra siempre ha abierto las puertas y brindado facilidades a los nacidos en la isla, una de ellas es la famosa Ley de Ajuste Cubano, esperanzados por el abrigo de la ley y como quienes escapan de las entrañas del monstruo conocido, los cubanos prefieren probar fortuna, no cabe aquí el refrán de que es mejor conocido que malo por conocer, por muy malo que sea el del norte, jamás será como el que ya conocemos.