El perro vuelve a su vomito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno. (2 Pedro 2.22)
Los cerdos se comen a las rosas (Telegrama de Samuel Feijoo a Raul Roa)
El perro vuelve a su vomito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno. (2 Pedro 2.22)
Los cerdos se comen a las rosas (Telegrama de Samuel Feijoo a Raul Roa)
No es asunto sólo de orar mirando al mundo…
No es asunto sólo de hablar sin restricciones…
Recordamos nuestro deber de enseñar todas las cosas…
No es asunto sólo de amar a todo el mundo
sin hacer por ese amor constante entrega.
Recordamos que hay que vivir predicando tu mensaje.
Ayúdanos, Señor, a obedecerte.
Alberto González