Antes del 11 y el 12 de septiembre de 2009 cuando Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar vinieron a Taguayabón este era un pueblo oscuro y olvidado. Prefiero no hacer cita de la cuarteta que todavía se le canta. Algunos testimonios provocados por la Seguridad del Estado al respecto de esta polémica visita refieren que su presencia fue imperceptible como si hubiesen andado escurridizos por nuestros callejones. Sin embargo ella y su esposo Reinaldo fueron mis huéspedes desde la noche del viernes 11 de septiembre y al otro día fueron mis invitados públicos al único Restaurante de la localidad donde dejaron estampadas sus firmas en el libro de visitas aunque ahora falte la página. ¿Dónde está el problema de la imperceptibilidad?