En el mes de enero en la Iglesia Bautista de Waldorf el Espíritu Santo nos estuvo guiando a pensar en las misiones (tanto domésticas como foráneas). Tal vez estemos percibiendo la señal de que el FIN (que más bien anhelo como COMIENZO) se encuentra muy cercano.
Recordemos que en su sermón escatológico incluido en Mateo 24, Jesús ofrece como única evidente señal del FIN (COMIENZO) la predicación del Evangelio del Reino a las naciones. En el último domingo de enero tuvimos en Waldorf a valiosos hermanos que ofrecieron testimonios de viajes misioneros a Egipto, Israel/Palestina, Turquía,… y estábamos presentes hermanos provenientes de España, México, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Puerto Rico, Estados Unidos y Cuba. ¡Naciones!
Los vientos del Espíritu soplan en la dirección de que en febrero y aún en marzo continuemos en esta dinámica. Ya estamos preparándonos para un seminario especial que el 18 de marzo vendrá a impartirnos Andy Ramos desde Texas, de la organización Urban Catalyst; y para lo cual quienquiera que desee participar deberá ponerse en contacto con el hermano Andrés Ostria (832)-973-9605.
Entre tanto, este domingo 4 de febrero estaré predicando mi sermón LLEGAR HASTA LO ÚLTIMO DE LA TIERRA, que tiene como base Romanos 15:23-33 donde estaré abordando dos preguntas: ¿Vino a la mente de aquellas personas del siglo I que recibieron el mandato de Jesús de ir hasta LO ÚLTIMO DE LA TIERRA un lugar físico concreto? Y ¿cuál es el límite o meta para nosotros hoy al pensar en ir hasta LO ÚLTIMO DE LA TIERRA? Mañana publicaré el bosquejo. Pero puede que se sorprenda. Si bien la denominada ¨Ventana 10/40¨ debe continuar siendo una prioridad para quienes trabajamos en las misiones mundiales, en esta aldea global en la que hoy vivimos, LO ÚLTIMO DE LA TIERRA puede estar en su casa vecina, aunque no se haya dado cuenta.