Es increible que el tiempo pase volando. Especialmente cuando uno no tiene acceso a internet y presenta problemas con la tecnologia. Entre otras cosas es lo que me estaba sucediendo en estos tres meses. Pero por otro lado no me he detenido ni un momento. Necesitaria otros tres meses para contarles tantas peripecias.
El trabajo constante en la iglesia por un lado. En los seminarios por el otro. Ya es suficiente con ello como para no acabar en medio de un pueblo que tanto sufre. Y es que lo que intento hacer cada dia es paliar el dolor de ese pueblo del que yo mismo formo parte.
Intentare colgar para los proximos dias algunos textos que tenia escritos desde hacia algun tiempo. Y como colofon una foto de anoche que ilustra que nuestra iglesia se ha sumado a la solidaridad con los damnificados de Sandy, lo cual constituye la prioridad del momento . Y que Dios nos bendiga a todos.