En nuestras treinta preguntas formuladas hace ya casi dos años, en septiembre de 2013 http://cubanoconfesante.com/?p=733 , cuestionando las supuestas libertades religiosas de las que especula el régimen en Cuba, la número 19 preguntaba: ¿Por qué aprovechándose de poseer el monopolio de los bancos utiliza las cuentas bancarias de iglesias como medio de coacción contra ellas, de lo que resulta ilustrativo la inoperante cuenta en divisas de la Iglesia Bautista La Trinidad de la ciudad de Santa Clara a la que tampoco reconoce legalmente su Seminario Teológico Bautista Luis Manuel González Peña? Ante los diversos reclamos en favor de que la Iglesia Bautista La Trinidad de Santa Clara, Cuba, pudiese utilizar su cuenta bancaria en divisas, incluida la denuncia mundial a través de informes de Solidaridad Cristiana Mundial, no ha sido ejecutada la amenaza de que se le abrogaría, y se encuentra operativa desde la celebración del Congreso del CLAI en 2013, cuando se le anunció activa por ocho meses que sin embargo se han extendido hasta la actualidad. Por supuesto, habría que agregar primero, el termino del pastorado de Homero Carbonell por jubilación el 31 de octubre de 2010, y luego su salida definitiva del país en agosto de 2014 y por ende su finalización como Rector del Seminario Teológico Bautista “Luis Manuel González Peña”, ya que resulta importante recordar que en el caso específico de las sanciones políticas a esta organización religiosa iban dirigidas especialmente a alcanzar tal resultado dada la mantenida posición de critica profética ejercida por él. A pesar de esto todavía no se ha concedido la legalidad al Seminario. No obstante, el problema de la cuenta bancaria 030000000028738 de la que figura la iglesia como cliente No. 287 del Banco Financiero Internacional (BFI) no se ha resuelto del todo. Esta congregación religiosa denuncia que solo se le permite operar su cuenta para propósitos probados de su reconstrucción en proceso. Para ningún otro motivo se le permite utilizar su dinero, a pesar de que cuando fue abierta en 1988 no se especificaron condiciones de este tipo. Este bloqueo, proveniente directamente como una orden de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba al BFI, pretende recordar a esta iglesia quien manda en Cuba, además de la amenaza latente de que vuelvan a congelarla, o incluso, a derogarla definitivamente. Por supuesto, nuestra pregunta diecinueve del total de treinta solo toma como ejemplo la situación de esta cuenta bancaria para reflejar el fenómeno mayor que constituye la obstrucción a la arena religiosa de parte de quienes detentan el poder político. Continúa siendo una mayúscula realidad que el monopolio de los bancos utiliza las cuentas bancarias de iglesias como medio de coacción contra ellas. Cabe preguntarse entonces cómo van a funcionar en tal limitado contexto las licencias otorgadas por el presidente Barack Obama a instituciones religiosas en USA para que colaboren con sus homologas en Cuba. Pero aun así estamos hablando de iglesias afortunadas que poseen el privilegio excepcional de poseer una cuenta bancaria en divisas y la pregunta veinte de las treinta que continúa esta temática abunda en violaciones aun mayores: de las millares iglesias en Cuba a las que se les abroga este simple derecho como evidente método de contención y violación adicional a las libertades religiosas.