Mi ausencia

En JWC junto al pastor Frank López

En JWC junto al pastor Frank López

Con Alberto Mottesi

Con Alberto Mottesi

Slide2

Mi pobre blog siempre pagando las consecuencias, de lo bueno o de lo malo. Esta vez de algo positivo: otro exitoso mes en el ministerio de diplomacia ciudadana que tan en serio nos tomamos desde la caída del injusto permiso de salida (carta blanca), vigente en Cuba hasta el 14 de enero de 2013. Fue un tiempo tan intenso, y aunque a diferencia de lo que vivo en Cuba tenía casi constante acceso a internet, tuve que tomar la triste decisión entre vivir o escribir.

El objetivo principal del periplo fue la celebración del aniversario diez de la iglesia «Jesus Worship Center (JWC)» (www.iglesiadoral.org) pastoreada por Frank y Zayda López (@PastorFrankJWC y @Zaydalopez7), que propició el encuentro, haciendo realidad un sueño de mi infancia, con el «Pastor de los Presidentes», Alberto Mottesi (@albertomottesi). Adicionalmente compartimos con otras diversas iglesias como las de @casacristiana o @javiersotolongo tendiendo puentes fraternales entre estas y las nuestras en Cuba. Como parte de nuestra labor diplomática también sostuvimos encuentros colaterales con personalidades de la sociedad civil norteamericana y con políticos de renombre como los congresistas cubanoamericanos Ileana Ross Lehtinen y Mario Díaz Balart. A la vez que tuvimos la oportunidad de reencontrarnos con nuestro Félix Varela de San Agustín o nuestro Martí de Tampa.

Ahora que me encuentro de regreso en Cuba donde escasean tanto la internet como también el tiempo me veo en la difícil situación de no postergar más el volver a este sitio, prolongación de mi mismo desde aquel año difícil de 2010, cuando murió Zapata.  Entre otras angustias por Cuba volveré sobre las treinta preguntas sobre libertad religiosa con las que el pasado año viajara a Washington de la mano de Solidaridad Cristiana Mundial (CSW) y que lamentablemente no solo que no han perdido su desafortunada vigencia sino que la incrementan, como es perfectamente evidenciable en las próximas que nos ocupan: la quinta, sobre Sonia Garro, todavía en prisión desde la visita de Benedicto XVI, sin siquiera celebrársele juicio; la trece, sobre el insolente encarcelamiento de Alan Gross, ahora además en preocupante huelga de hambre; la veintiuno, acerca de las negativas de visas religiosas, ahora que por quinta vez, según lo ha dado a conocer el Informe del primer trimestre del año del Grupo de consultores de la sociedad civil, le ha sido negada a alguien de tanta relevancia para los evangélicos del continente como lo es Alberto Mottesi, el «Pastor de los Presidentes», o la veintiocho, sobre la negativa a investigaciones imparciales sobre extrañas muertes de creyentes, a solo unos días del aniversario tres de la golpiza (5 de mayo) y muerte como consecuencia (8 de mayo) de Juan Wilfredo Soto García, y en medio de un creciente coro de voces, que ya incluye a Desmond Tutu, exigiendo la investigación sobre la muerte de Oswaldo Payá Sardiñas. Nada, que todas estas urgencias, aún en medio de las vicisitudes diarias, me obligan a dedicar estos minutos y superar el tiempo de mi ausencia.