con algunos de los jóvenes entre quienes compartí la Declaración Universal en San Petesburgo, Florida
El lunes 18 de enero viví la experiencia inolvidable de participar, con motivo del Día de Martín Luther King, en una Parada en la ciudad de San Petersburgo, Tampa Bay. Junto a otros voluntarios de United for Humans Rights, Florida, tuve la bendición de compartir entre la multitud 1400 ejemplares de la Declaración Universal de Derechos Humanos. En medio del disfrute de poder hacerlo en USA me dolía pensar que similar actividad en Cuba podía costarme un calabozo. Me acompañaba el recuerdo amargo de varios decomisos de este Documento que durante 2015 me fueron realizados en aduanas cubanas, el más reciente de los cuales quedó reflejado en una Resolución de respuesta a mi apelación, que reconocía y ratificaba tan desdichada decisión y que publiqué recientemente en mi blog. También me golpeaban noticias de la inadmisible quema de este trascendental documento: https://t.co/ka7f5GR3AF