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Continúan ajustes de cuentas a masones, y se inicia ola represiva por visita del Papa Francisco : Preguntas 5 y 24 de 30.
La pasada mañana en Praga, aprovechando mi participación en Forum 2000, al despertar y prender la TV en RTActualidad y ver a Raúl Capote, uno de los agentes de la Seguridad del Estado “quemados” por sus amos hace algún tiempo, ofreciendo declaraciones para justificar la ola represiva que ya se ha desatado en Cuba contra activistas pro-Democracia previa visita del Papa Francisco, recordé por asociación a otro de ellos, José Manuel Coyera Vento, el agente Gerardo, que revelado también, en aquella nauseabunda serie, “Las Razones de Cuba”, pisoteaba la masonería cubana al revelarse que siendo nada menos que el Gran Maestro de dicha institución, para quien realmente trabajaba era para el régimen cubano.
Repaso a las «Treinta preguntas sobre libertad religiosa en Cuba»: preguntas uno, nueve y veintinueve
Solidaridad Cristiana Mundial (CSW) acaba de publicar su informe sobre violaciones a la libertad religiosa en Cuba durante 2014: http://bit.ly/1BeZmOK. En este documento CSW toma nota de 220 denuncias concretas recibidas y confirmadas por esta prestigiosa organización durante todo el año. Por nuestra parte durante todo 2014 estuvimos repasando las treinta preguntas que habíamos formulado desde 2013 que cuestionan las supuestas libertades que según el régimen ya existen en la isla. También lo seguiremos haciendo este año con las preguntas vigentes, que constituyen la mayoría de ellas, como demuestra el informe de CSW. En este mes de enero tres de nuestras treinta preguntas estuvieron contenidas en el post publicado en este blog (http://cubanoconfesante.com/?p=1075 ) y objeto de discusión en encuentros con amigos y en mass media como el caso específico de 14ymedio (http://goo.gl/8WDHyT) , con ecos hasta en Holanda: http://wp.me/p1PvsL-3Yp. Esas tres preguntas son las relacionadas a la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, al Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia que actúa como monigote de esta, y a la inexistente Ley de Culto. Son las preguntas uno, nueve y veintinueve de las treinta que formulamos.
Por supuesto, ir más al fondo, ir a la raíz de las treinta preguntas, es ir a la raíz de los miles de problemas de toda índole que tienen lugar en nuestra desvencijada isla, no solo en materia religiosa, sino mucho más allá: el desgobierno de quienes actúan como dueños de la nación a la que tratan como su finca particular. Mientras sigan allí los responsables de tantas violaciones nada haremos con que varíe una u otra de nuestras preguntas. Necesitamos una nueva nación. No queremos vivir meramente formulando preguntas que cuestionen las violaciones a nuestras libertades, queremos vivir disfrutando de una nación prospera y libre. ¡Borrón y cuenta nueva! Oremos y trabajemos para que así sea.
Pregunta 12 de 30: ¿Por qué no devuelve al Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia a grupos religiosos a los que declaró ilegal, como el notorio caso de los Testigos de Jehová?
A
A Marcos Pareja, Testigo de Jehová cubano que murió en prisión por falta de la debida atención médica y a su madre Ofelia, también en aquel momento prisionera y que hoy anciana vive como refugiada en Naples, Florida. Algún día tendremos un Anuario de la Watch Tower dedicado a Cuba donde historias como estas salgan a la luz.
Treinta preguntas (http://cubanoconfesante.com/?p=733) que presentamos el año pasado en Washington cuestionando las supuestas libertades religiosas en Cuba invitados por Solidaridad Cristiana Mundial (CSW) ponen de ejemplo en la número doce la intransigencia del régimen en Cuba en el caso específico del grupo religioso conocido como los ¨Testigos de Jehová¨.
Este año la Watch Tower Bible and Tract Society de Pensilvania puso en circulación a nivel mundial su libro “El Reino de Dios ya está gobernando”, a propósito de que según las creencias de los Testigos de Jehová se ha conmemorado el centenario de la entronización de Cristo en los cielos. Cuba, aunque no se le mencione ni una vez en tal volumen, no ha sido la excepción en la divulgación de este libro que realiza un balance del innegable crecimiento de esta organización durante todo un siglo a nivel global. He leído la monografía y no he podido evadir la tentación de preguntarme cómo se sentirá cualquier Testigo de Jehová cubano que lea acerca de cómo sus hermanos en el mundo utilizan métodos innovadores para realizar su labor proselitista que están vedados para ellos tales como: artículos en periódicos, marchas con pancartas, presentaciones audiovisuales, gramófonos, la radio e incluso internet. Trataba de ponerme en el lugar de estos creyentes que ni siquiera poseen la simple libertad de identificar los exteriores de sus locales ilegales con los nombres de “Salón del Reino” o “Salón de Asamblea”.
El sumun de mi meditación tuvo lugar al llegar al capítulo 13: “Los mensajeros del Reino acuden a los tribunales” y al 14 dedicado por completo a su lucha por sus libertades religiosas en el mundo. Cómo reaccionarán mis paisanos Testigos de Jehová cuando lean que sus hermanos alrededor del mundo no se quedan de brazos cruzados ante las violaciones o amenazas a sus prácticas. En reiterados casos se narra la apelación de esta organización al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Respecto a Rusia por ejemplo se relata cómo se acudió a tal instancia en 2001 y en 2004 para lograr en 2010 el dictado en su favor y la condena a la proscripción de la que eran objeto según se dictaminó por motivo de intolerancia religiosa, si bien el fallo del Tribunal Europeo no ha sido acatado por diversas autoridades rusas. En Francia ante violaciones que tuvieron lugar protestaron enérgicamente y terminaron llevando el caso también al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2005 para conseguir fallo definitivo en su favor el 30 de junio de 2011 en el cual se afirma que el derecho a la libertad religiosa debe impedir que el Estado determine la legitimidad de las creencias religiosas o la forma de expresarlas; a diferencia de Rusia el gobierno francés devolvió con intereses los injustos impuestos cobrados a la asociación y se adhirió al cumplimiento de lo dictaminado por el Tribunal.
Los desmanes contra las libertades religiosas cometidos en las décadas del ’60 y el ’70 llegaron a extremos en Cuba contra los miembros o simpatizantes de este particular grupo religioso. Además de los consabidos campos de concentración eufemísticamente denominados “Unidades Militares de Apoyo a la Producción” donde los Testigos sufrieron una de las más altas cuotas, y de las marginaciones de todo tipo, este grupo tiene la exclusividad de haber recibido un ataque mediante la distribución masiva a nivel nacional por parte del Estado de un libro anónimo de 274 páginas, ¨La Verdad sobre la secta Testigos de Jehovᨠpublicado en mayo de 1977 por la editora Cultura Popular que les denigraba sin derecho a réplica. Dos años antes, en 1974, ya el Comité Central del Partido Comunista de Cuba había hecho circular un libelo declarando la proscripción todavía no levantada hoy a los Testigos de Jehová. Quienes aún ocupan el poder político en Cuba son los mismos que con total impunidad cometieron aquellas violaciones, pero no solo no han reconocido ni mucho menos purgado su culpabilidad sino que mantienen la proscripción decretada en 1974, si bien les conceden algunas migajas a modo de premios por su falta de compromisos con la vida política que hoy constituye el modelo ideal que el Estado solicita a todas las agrupaciones religiosas; en este sentido la propia Caridad Diego Bello, Jefa de Atención a los Asuntos Religiosos les pone de ejemplo en algunas de sus encuentros sostenidos, como en el del verano pasado con profesores de la Universidad Central de Las Villas.
Aunque constituyen uno de los casos más notorios los Testigos de Jehová no son el único grupo que en el pasado gozó de los privilegios del reconocimiento del Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia y que luego fue proscrito sin habérsele devuelto hasta el momento su carácter legal. Las iglesias bautistas “Misión Bereana”, llegadas a Cuba desde 1946 fueron sometidas en los ’60 al total despojo de propiedades hasta que en 1976 les retiraron su carácter legal considerándoles ya totalmente extinguidas como consecuencia de tanta agresión. Pero aunque pasados los años muchos de sus feligreses, que habían estado refugiados en iglesias con las que fue más difícil acabar, se reagruparon bajo la dirección de su líder Daniel Josué Pérez Naranjo, hijo de uno de los fundadores, solicitaron la renovación de su legalidad en la lista del Registro en los ‘90 solo recibieron como respuesta la segunda oleada de expropiaciones y desalojos en el 2000, ocho años después del vitoreado cambio constitucional que declaraba que el Estado dejaba de ser confesionalmente ateo y se proclamaba laico para confirmar que el tal estado laico solo existe en la letra constitucional pero realmente se le niega con la práctica. En junio de 2014 la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos ratificó la negativa a devolverles a la lista y añadido a ello se les amenazó con nuevos desalojos si continuaban empecinados en sus reuniones ilícitas.
En un contexto así resulta bochornoso que ciertos líderes religiosos, ignorando los hechos y desdeñando el derecho que poseen otros aun cuando profesen credos diferentes, se presten para auxiliar a un régimen a todas luces violador de las libertades, como sucede reiteradamente con representantes del Servicio Mundial de Iglesias y el Consejo de Iglesias de Cuba quienes no se hacen ningún favor con un comportamiento tan servil del cual Dios y la Historia toman nota.
Pregunta 9 de 30: ¿Por qué continúa negando el acceso al Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia a grupos religiosos que lo solicitan y que poseen el mismo derecho que los históricamente reconocidos?
Hace un año que en Washington enarbolamos treinta preguntas (http://cubanoconfesante.com/?p=733) cuestionando las supuestas libertades religiosas en Cuba invitados por Solidaridad Cristiana Mundial (CSW).y lamentablemente no es que cada una de ellas conserve su vigencia, es que la han aumentado. Particularmente la novena pregunta lo confirma: enorme cantidad de grupos que aguardaban por su reconocimiento legal continúan en la fila, pero no tranquilamente, sino recibiendo fuertes embates precisamente por la condición de ilegales a la que les condenan. Otros nuevos se añaden a las solicitudes para correr la misma suerte. Entre tanto circulan rumores de si por fin habrá una Ley de Culto, todavía ausente del enrevesado panorama legal cubano. Algunos vaticinios al respecto hacen pensar si dicha ley, preparada por el propio violador principal, empeorará la situación.
La realidad es que el Ministerio de Justicia no tiene vendados los ojos ni es fidedigna la balanza que sostiene. Como el resto de los Ministerios constituye un monigote del Partido Comunista de Cuba. Su Registro de Asociaciones debía trasladar su sede a la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central que es la que en definitiva dictamina hasta el momento quien se inscribe o no. Las denominaciones religiosas que tuvieron la suerte de llegar a Cuba antes de 1959 conforman todavía la mayor parte de las plazas aunque algunos de sus nombres han sido borrados. Permanecen fuera los grupos que han llegado a la isla o han surgido en ella como parte de una sociedad que, aunque enferma, todavía vive y por ende es susceptible a cambios. Sería digno de estudio quiénes han podido incorporarse, en buena hora, pero de seguro siempre se encontrará en el caso algún interés marcado del Partido Único o de sus históricos líderes.
Lo cierto es que el Registro de Asociaciones no existe para las funciones que debía, como tampoco el manchado Ministerio que le acoge. El criterio para inscribir o no inscribir no es el de los Derechos, del grupo religioso en sí, ni mucho menos de la comunidad en que se enclava, ni de la sociedad en general. El criterio que determina es el de conveniencia de quienes ocupan el poder político. Lo más irónico del caso es que un Estado en el que se actúe así ose llamarse laico desde 1992 cuando se cambió para ello hasta la maltrecha Constitución. La pregunta entonces sería: si en la práctica no es realmente laico el Estado y supuestamente en 1992 dejó de ser ateo, ¿cuál es la Confesión de Fe que privilegia entonces? Y para saberlo no hay que ser muy ducho en la materia sino sufrir a Cuba por dentro y conocer, no necesariamente del Derecho Romano, pero sí de la religión de aquel Imperio y de su terrible proceso de constantinización. La religión es la del Partido Único, y su dios, como muchos literalmente afirman, incluida la Papisa y su Vaticano del Comité Central, es el Líder Histórico, con respaldo de Inquisición y todo.
LA TSMP, la SARA y la Shouwang chinas, y cubanas
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan 3.8
Con avidez leí el boletín No. 6 de 2011 de la Voz de los Mártires (VOM), www.persecucion.org . Días antes, el domingo 13 de noviembre, habíamos tenido en cuenta en nuestras iglesias su convocatoria acerca del Día Mundial de Oración por la Iglesia Perseguida, cuyo énfasis extendimos inclusive por toda una semana hasta el domingo 20 en que proyectamos el excelente cortometraje «La prueba de fe de Esteban», también producida por la VOM.