Acepto el reto de la Junta Directiva del Consejo de Iglesias de Cuba (Cic) dado a conocer bajo el título HEREDEROS DE LA PAZ DE CRISTO el 24 de septiembre de 2010 y publicado el viernes 1 de octubre de 2010 en la última página del diario Juventud Rebelde. Consistió en un llamado a toda persona amante de la paz, a crear redes alternativas a los grandes medios, o unirnos a las existentes –correo electrónico, blogs, Facebook, Tweeter-, para la difusión de los daños que las guerras pueden infligir a la humanidad, al clima y a la vida del planeta en general.
Es una lástima que las palabras que engloban a este encomiable reto no tengan en cuenta algunas evidentes razones que me siento en el deber de recordar en este mi primer spot de CUBANO CONFESANTE, que constituye mi respuesta al reto del Cic.
En primer lugar resulta contraproducente que el Cic se declare responsable de la paz mundial y reconozca que esta se basa en la fraternidad que debe existir entre todos los seres humanos, porque somos hijas e hijos de un solo Dios; y sin embargo pase por alto la tensa situación en su propio patio. Es como si todo estuviese en desorden en la casa y pretendiera procurársele en el vecindario. Y es que si algo falta en Cuba, sumado a todo el resto de las insoportables carencias, es la presencia de una Paz real. Alguien declaró con razón: paz es más que el cese del bombardeo. Salgase a la calle y escuchará como entre la gente de a pie, que es la inmensa mayoría del pueblo cubano, la respuesta que más se repite ante cualquier saludo es: -¡En la lucha!- y si se abren bien los oídos se escuchará entre constantes suspiros la frase más repetida: -¡No es fácil!-. En la desgarrada Cuba de hoy se vive cada día una lamentable guerra interna de altas cuotas psicológicas y sociales, de ahí las disparadas estadísticas de suicidios, padecimientos psiquiátricos, abortos, divorcios, desconfianzas, delaciones, robos, el popular quítate tú para ponerme yo. En esta terrible guerra interna a la que nos ha sometido el desgobierno lo único que falta es plomo y pólvora. Resulta bochornoso que una entidad que se define desde su nombre como Consejo de Iglesias de Cuba tenga el atrevimiento de insistir en la paz mundial y pase por alto la de su propio y malsufrido pueblo como si aquí ya se hubiese logrado el estado perfecto de la Creación cuando la realidad es que estamos bien lejos de alcanzarlo.
En segundo lugar, es cierto que es loable el reto, véanme a mi mismo aceptándolo, pero, ¿ha tenido en cuenta el Cic el contexto de limitaciones y censuras en medio del cual nos convoca? Desde mucho antes que el Cic realizara este desafío un número significativo de cubanos de buena voluntad ha tratado de acceder a la alternatividad que internet ofrece para burlar el monopolio informativo que impone el Estado recibiendo de este todo tipo de oposiciones y censuras. No se le ha ocurrido primero al Cic. ¿No tiene en cuenta tampoco la falta de acceso a internet que posee la mayoría de la población cubana que además no puede ni pensar en ello por la primaria preocupación del que voy a llevarme hoy a la boca? ¿Por qué no cuestiona al desgobierno por bloquear la mayor parte de estos esfuerzos ciudadanos de lo que resulta un típico ejemplo la plataforma bloguer VOCES CUBANAS en la que sobresale el paradigmático blog GENERACIÓN Y de Yoani Sánchez? El propio sistema se ha reído del agua tibia descubierta por el CIC, a solo dos semanas de su declaración bloqueó el acceso a Tweeter desde los móviles con línea de Cubacel. El Cic habla cual si Cuba fuese la Meca de la libertad de expresión desconociendo las anteriores realidades cual si no fuesen del conocimiento de la opinión pública nacional y mundial. Esto no le hace ningún bien al Cic cuya imagen ya ha sufrido demasiado.
Por último, apena que un llamamiento tan valiente como al que el Cic convoca concluya con un párrafo denostadamente servil. No se si lo consideraron necesario para poder llegar al menos a la última coletilla del Juventud Rebelde, que en el Granma ni eso. Pero en un llamamiento como este incluir un reconocimiento al mismo hombre que puso en peligro la paz mundial cuando exhortó a Nikita a que lanzara primero la bomba atómica, sin importarle que su propio pueblo fuese probablemente el primero en perecer, es algo que raya en lo inconcebible. Para disimular un poco se utiliza el calificativo de doctor para dirigírsele pero recuérdese que él siempre ha preferido que le llamen por el grado bélico de –Comandante-, y mejor aún que le agreguen -en Jefe, ordene-, o –pa´ lo que sea, Comandante, pa´ lo que sea- y sabemos lo puede significar el –pa´ lo que sea- . Todo el mundo sabe que desde su resurrección quiere trocar el pasado y hasta aspira al Premio Nobel de la Paz, por lo menos Obama todavía tiene juventud para ganarse el que le dieron; pero por más reflexiones que vengan ya este señor hizo su agresiva vida y no podrá ocultar, por mas que quiera en el ocaso, que él fue el autor de frases de guerra como la que tanto daño ha hecho a nuestro dividido pueblo de –Patria o Muerte-.
Pero en fin, todo esto puede achacarse al envoltorio, el núcleo del reto me ha encantado y heme aquí aceptándolo. Es cierto que mi libertad de expresión ya tiene sus ANTECEDENTES, y es algo que debo agradecerle al blog RELIGIÓN EN REVOLUCIÓN que me había dado la palabra hasta ahora y que tiene todo el permiso para vincular o replicar mis nuevos post cuando y como lo desee, pero luego que leí el llamado del Cic ya no lo dudé dos veces y decidí volverme CUBANO CONFESANTE evocando a aquellos cristianos alemanes que adoptaron una posición tan diferente a la del Cic frente a su propio Fürer. Y porque a toda esta deleznable realidad cubana sin paz yo quiero proponer la frase de mi Señor Jesucristo en la que creo firmemente: LA PAZ OS DEJO, MI PAZ OS DOY; YO NO OS LA DOY COMO EL MUNDO LA DA. NO SE TURVE VUESTRO CORAZÓN, NI TENGA MIEDO (Juan 14.27).