No perdonaron ni a la Agenda

Portada Agenda, de Maximino Cerezo Barredo, foto de José María Concepción

Portada Agenda, de Maximino Cerezo Barredo, foto de José María Concepción

Entre mis libros que quedaron retenidos hace un mes en el Aeropuerto “Abel Santamaría” de Santa Clara y acerca de los cuales aún no he recibido respuesta uno de los mas sospechosos resultó ser mi ejemplar de la “Agenda Latinoamericana Mundial 2015” http://latinoamericana.org/2015/info . Fue retenida a pesar de ser la edición cubana, lo cual señalamos a los inspectores de aduana llamándoles la atención a cerca de la torpeza que cometían, publicada por el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. de Cuba en colaboración con la Fundación Sueca para los Derechos Humanos. Puesto que se trata de un “manual de compañía” la llevé conmigo al despegar desde ese mismo aeropuerto el 16 de marzo y a mi regreso doce días después me la arrebataban.

Este anuario que viene publicándose desde hace veinticuatro años escogió para este año un tema controversial en Cuba: ¡Derechos Humanos! Y como ya en otra oportunidad uno de los abogados de la Aduana nos explicó: “En Cuba nada que sea drogas, pornografía, armas o derechos humanos es admitido”. Una admisión como esta confirma lo que Julio Antonio Fernández Estrada, profesor Titular de la Universidad de La Habana, afirma en uno de los artículos incluidos precisamente en esta Agenda, “La Cultura de los Derechos Humanos en Cuba”, (página 220) al decir: “… quedó vedado el tema de los derechos humanos, no se divulgaba la declaración universal, y todo lo que sonara a derechos humanos parecía cosa de la contrarrevolución. Todavía hoy es posible que en una discusión cualquiera se identifique al otro con una posición dudosa solo alineándolo con los derechos humanos, como si “ser de los derechos humanos” significara estar frente al sistema y no dentro de él”. No en balde el revuelo que ocasionó en el aeropuerto por lo cual nos tuvieron varias horas retenidos a mi esposa y a mí que durante nuestro dilatado requiso vimos llegar e irse varios vuelos y éramos observados con curiosidad por todos cual si hubiesen descubierto a unos auténticos narcotraficantes.

Portada del libro editado especialmente para la celebracion de 15 de mi hija Rocío. De no devolvernoslos seran quemados por Aduana de Santa Clara

Portada del libro editado especialmente para la celebracion de 15 de mi hija Rocío. De no devolvernoslos seran quemados por Aduana de Santa Clara

Si bien yo poseo mis propias críticas a la Agenda, parece que los aduaneros las tenían mayores que yo. Por ejemplo, a mi me resaltó que todavía no se anuncia el 20 de marzo como Día Internacional de la Felicidad, a pesar de ser este el tercer año ya en que se celebra, tras la Resolución de la ONU del 12 de julio del 2012. Me chocó también que en las efemérides de cada día Cuba brilla por su ausencia, a pesar de que se toma nota rigurosa de cada violación a los derechos humanos ocurrida en el pasado en el resto de la Patria Grande. Yo esperaba encontrar por ejemplo en el 7 de abril la nota de que se cumplían cincuenta años exactos del encarcelamiento de cincuenta y tres pastores bautistas que en 1965 fueron condenados a largas penas de prisión. O más cercano en el tiempo esperaba encontrar que el 23 de febrero se cumplían cinco años de la muerte del huelguista Orlando Zapata Tamayo en la prisión Cerámica Roja, de Camagüey, tras de haberse cometido la crueldad de negarle el agua por dieciséis agónicos días; cuatro años del fallecimiento del activista Juan Wilfredo Soto García tras una golpiza policial, tres años del fabricado accidente de Oswaldo Paya Sardiñas el 22 de julio, o de la extraña muerte de la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, el 12 de octubre. A pesar de estas imperdonables ausencias la llevaba conmigo como un instrumento sumamente útil para recordar efemérides relacionadas al tema Derecho Humanos en todo el continente, además de los excelentes artículos incluidos, sin dudas un regalo de lujo de José María Vigil y Pedro Casaldáliga. Junto a mi Agenda Latinoamericana permanecen retenidos en el aeropuerto otros items que no hacen más que ridiculizar al régimen. Un ejemplar de la Newsweek que había adquirido en el aeropuerto de Miami antes de volar a Cuba. Ejemplares de la biografía de Mañach a Martí. Y como una muestra de hasta donde pueden llegar con sus ensañamientos, una edición especial del libro “El Camino a la Felicidad” en ocasión de la celebración de los 15 años de mi hija Rocío, quien no tuvo más remedio que celebrar su fiesta de cumpleaños el pasado sábado sin poder compartir con sus amiguitos, como hubiese anhelado, veintiún preceptos morales muy carentes en Cuba, y especialmente en sus aduanas.

Día Internacional de la Felicidad

En el cuarto domingo de cuaresma abordé el texto de Lucas 15.11-32 donde un hijo rebelde vuelve a casa haciendo rebozar de felicidad a su padre quien siempre le había esperado. El texto reitera la misma idea de todo el capítulo 15 de Lucas. En los versos 1-6 era una oveja la perdida y encontrada por su pastor. Y en los versos 8 al 10 una moneda, perdida y encontrada por su pobre dueña.  En las tres historias hay algo perdido que se recuperó trayendo enorme alegría a quienes recuperaron lo que habían dado por perdido. El pastor de la primera historia dice en el verso 6: ¨Alégrense conmigo porque encontré mi oveja perdida¨; la mujer de la segunda historia dice en el verso 9: ¨Alégrense conmigo porque encontré mi moneda perdida¨ y el padre de la tercer historia dice en el verso 32 al hermano celoso del hijo recuperado: ¨Teníamos que celebrar este día feliz. ¡Pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida! ¡Estaba perdido y ahora ha sido encontrado!¨

El 20 de marzo la Asamblea General de las Naciones Unidas nos proponía celebrar el Día Internacional de la Felicidad según su Resolución adoptada el 12 de julio de 2012 lo que conviertió el 2015 en el tercer año en celebrarlo y cada nuevo año somos más quienes nos ponemos al día con esta propuesta. Ojalá el 20 de marzo no haya pasado desapercibido. No solo por el eclipse total de sol que pudo ser observado en el norte del Atlántico, o por ser el día del equinoccio de primavera, sino porque haya sido de veras el Día Internacional de la Felicidad. Y es que hay que coincidir con la ONU en que tal vez no sea el agua u otro tipo de recursos los más escasos en este mundo. Tal vez sea este, la Felicidad, y para Cuba no es la excepción, el más escaso, y nos corresponda a todos juntos buscarla. No como la búsqueda egoísta de la realización personal sino la del bien común para todos. Y es que la Felicidad, como la oveja, la moneda o el hijo perdidos sea tal vez lo más buscado y, tristemente, lo  menos encontrado entre los seres humanos.

Para mí, que me siento entre los afortunados de encontrarla no hay mejor manera que concluir este post con un clásico de la música góspel que expresa mi sentir y de qué modo la encontré yo: youtu.be/oYKyjpOoPzU