Recuperar el espacio: Pregunta 6 de 30: ¿Por qué continúa negando el acceso a los medios de difusión masiva a todas las agrupaciones religiosas?

Junto Pablo Miret, Marcos Antonio Ramos y Luis Estevez en uno de los desayunos de la radio

Junto Pablo Miret, Marcos Antonio Ramos y Luis Estevez en uno de los desayunos de la radio

De nuestro reciente viaje por USA extrañamos un espacio que llegó a ser familiar durante nuestros viajes anteriores: “UnaVisión Radio”, seis horas de programación radial de la Confraternidad De Iglesias Hispanas, entre 6pm y 12am, transmitidas por 1450AM Radio Multicultural, que se abrían con “La Puerta” de Pablo Miret y cerraban con el “Altar de Oración” en el que varias veces participamos cuando lo conducía el hermano Luis Estévez. Varias iglesias de Miami contribuían a su sostenimiento y poseían espacios en un alto rating al que varias veces tomamos el pulso. Según conocimos la estación fue vendida y todos los que compraban horas de su transmisión quedaron fuera del aire. Nos dolió la noticia en primer lugar por toda la asidua audiencia que quedó sin sus programas, además de oyentes de ocasión cuyos testimonios abundan en como la recepción de un programa incidió en su abandono de las drogas, intentos de suicidio y hasta en su conversión espiritual. Pero también nos caló hondo por haber sido partícipes dado que sus micrófonos estuvieron abiertos para nosotros en varios de sus programas además de procurar con frecuencia su sintonía. Aunque también visitamos otras emisoras evangélicas como “CVC La Voz”, cuya salida del aire por onda corta ya fue objeto de lamentación en otro de nuestros post, o “Radio Luz”, debemos confesar que en “UnaVisión Radio” llegamos a sentirnos como en casa. Nuestro apego provenía de admirar el arduo trabajo de los involucrados pero también en gran medida por contrastarlo a la carencia que de tales oportunidades tenemos en Cuba.
Imaginamos que los hermanos encargados de programas tan especiales no descansen hasta reencontrar otra emisora que amplifique sus voces. Se trata de un país con posibilidades y libertades para hacerlo. No dudamos que lo recuperen pronto si es que no lo han logrado ya pues nos consta la dedicación con que lo hacían, y la relación familiar que llegaron a alcanzar todos los envueltos en tal original programación, de cuya relación fraternal fuimos participes no solo en vivo en sus espacios sino también en almuerzos y desayunos de oración a los que fuimos invitados y tratados como si también formásemos parte de ellos. En Cuba fueron cerradas las puertas para la libre programación evangélica desde principios de los años 60 del siglo pasado y no hemos vuelto a recuperar el espacio. Un solo dueño ocupa el monopolio de todos los medios y mantiene con celo su hegemonía total con el fin de propagar exclusivamente su propaganda “socialista”.
Como fruto de nuestro primer viaje desde fines del año pasado en la programación de Radio Martí cada domingo alrededor de 8.20am se nos ha dado la voz en un segmento del programa “Tempranito los domingos”. Agradecemos a este servicio de la VOA y en especial a la productora Patricia por concedernos la posibilidad todavía vedada en nuestra propia tierra que nos permite ser oídos en nuestro país a través de AM y SW, y por martinoticias.com en cualquier sitio del planeta. Es un honor para nosotros tener parte en una estación de la que éramos oyentes desde su misma fundación el 20 de mayo de 1985. Ha sido motivo de alegría para nosotros recibir, cada vez con más frecuencia, reportes de audiencia, a veces incluso con la brevedad de un simple sms enviado a nuestros propios móviles, a pesar de todas las interferencias que constantemente intentan en vano contrarrestar la alta audiencia que posee la emisora especialmente hacia el interior de la isla, por cierto en las zonas más sufridas y olvidadas.
Estamos seguros sin embargo de que, aun con más de medio siglo amordazados, recuperaremos también en Cuba el espacio que nos niegan, tal vez no con la misma facilidad con la que lo conseguirán nuestros amados hermanos de la Confraternidad De Iglesias Hispanas, tampoco exentos de sacrificios por supuesto. Esa, obviamente, será tarea de quienes estamos dentro, como debe ocurrir también en la obtención de otras muchas libertades. Toca a los creyentes cubanos exigir hasta recuperar lo que nos corresponde por derecho. Se impone ya incluso que más que espacios radiales reconquistemos el espacio cívico que nos reclama y tras lo cual el resto vendrá por añadidura. Es hora de que volvamos a ser “cabeza y no cola”. Cuba lo necesita. Dios lo espera.

En el aire por la 1450 AM

En el aire por la 1450 AM