Contrario a los pronósticos desde el 9/11 estamos mi esposa y yo en USA. Ha sido tan intenso lo vivido que el tiempo para escribir en Cubano Confesante ha sido nulo. Pero ya es hora para, en medio de una agenda que no deja de ser apretada, intentar estampar unos renglones donde brindemos testimonio de al menos lo más importante de nuestra estancia en la nación de nuestro admirado Billy Graham.