Aumenta a 115 nuestra lista de ciudadanos cubanos que en el transcurso de 2018 han sido impedidas de viajar fuera de Cuba

Durante su presencia en Nueva York en el marco de la 73 Asamblea General de la ONU Miguel Díaz-Canel se mofó de los ¨avances¨ en materia migratoria de la que supuestamente disfrutamos los cubanos desde la anunciada Reforma Migratoria del 14 de enero de 2013. Mientras esto decía, en un aeropuerto en Camagüey impedían abordar nuevamente un avión al periodista independiente Henry Constantin Ferreiro, presidente en Cuba de la Sociedad Interamericana de Prensa  y coordinador del Encuentro Nacional Cubano. Esta vez se trataba del vuelo 2328 de Jet Blue que le permititiría realizar conexiones con vuelos de Copa Airlines para participar del XXXVI Curso Interdisciplinario en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos en San José, Costa Rica.

Lo peor es que tal violación al derecho de libre movimiento no es un maltrato exclusivo a Henry Constantin. El Instituto Patmos – que también ha sufrido tales procederes contra varios de sus colaboradores – desde mediados de año comparte y actualiza una lista de personas que viven dentro de la isla que de una u otra manera en lo que transcurre de 2018 han sido impedidos de viajar. Cuando iniciamos en julio la publicación de dicha lista eran 52 los primeros nombres reflejados pero tres meses después son 115 y sabemos que hay muchos más:

  • Abascal Zamora, Sissi
  • Acosta Peña, Pedro
  • Acosta Ríos, Nelson  
  • Aleaga Pesant, Julio
  • Álvarez, Julio César
  • Amela Hernández, Omar
  • Benítez, Mercedes
  • Biscet, Oscar Elías
  • Burunate Gómez, Caridad María
  • Burunate Gómez, Regla Rafaela 
  • Broche de la Cruz, Magalis
  • Carrillo Hernández, Asunción
  • Castro García, Deyli
  • Carvajal, Acelia
  • Cervantes García, Jorge
  • Columbié, Dariém
  • Constantin Ferreiro, Henry 
  • Cortina, Amarilis
  • Díaz Becerra, Onelcys
  • Domínguez, Víctor Manuel
  • Echevarría Menéndez, Tania 
  • Engroba González, Irisley
  • Estenoz, Yaudel 
  • Ferrer, José Daniel
  • Fernández Cuenca, Waldo 
  • Fornaris, José Antonio
  • Fuentes Lemes, Ramón
  • Galammame, Amado Calixto
  • Gálvez Chiú, Karina
  • García Basulto, Sol 
  • García Fournier, Niober
  • García Pérez, Jorge Luis (Antúnez)
  • Gómez Manzano, René
  • González Albernas, Matilde Alejandra 
  • González Leiva, Juan Carlos
  • González Reinoso, Pedro Manuel
  • Gonzalez Suárez, Eroises
  • Guilarte Aranda, Eglis 
  • Hernández, Iliana 
  • Hernández Carrillo, Iván
  • Herrera, Miriam
  • Hidalgo García, Damaris Mónica 
  • Linares García, Librado
  • López Cortés, Eduardo Ramón
  • Madrazo Luna, Jacqueline 
  • Manzanet Ortiz, Francisco Luis
  • Marrero Burunate, Yisabel María
  • Martín Calderín, Miraida
  • Martín Valdivia, Roberto
  • Martínez Vaillant, Alexei
  • Mariño García, Iris 
  • Mesa Crespo, Dora Leonor 
  • Mojena Hernández, Katherine 
  • Mora Montalvo, Alexei
  • Navarro Rodríguez, Félix
  • Navarro Álvarez, Sayli
  • Oliva Rivery, Carlos
  • Oliva Torres, Carlos Amel
  • Oliva Torres, Ernesto
  • Ortiz Ramírez, Eduardo
  • Palacio Mogar, Fernando Edgardo
  • Peña González, Aimara
  • Pérez Abreu, Zelandia de la Caridad
  • Pérez Franco, Leonardo
  • Pérez González, Alfredo
  • Pérez González, Ariel 
  • Pérez Mendoza, Adrián 
  • Pérez Velázquez, Suleydis
  • Piñeiro, Michel
  • Puentes Batista, Alain
  • Puentes Beruvides, Yunior
  • Quiñones Haces, Roberto de Jesús
  • Quijano Silva, Soraya
  • Ramírez Álvarez, Osmel 
  • Ramos Herrería, Leticia 
  • Rangel Manzano, Francisco 
  • Remón García, Anay (Ana León)

 

  • Rivaflecha Revilla, Magalis 
  • Rodríguez Becerra, Carlos Raimundo
  • Rodríguez González, Dalila
  • Rodríguez Arroyo, Yaimel
  • Rodríguez Riverol, Jonniel 
  • Rodríguez, Jorge Enrique 
  • Rodríguez Alonso, Leonardo Lino
  • Rodríguez Lora, Inalkis
  • Rodríguez Matos, Juannier 
  • Rodríguez, Yusimí
  • Rojas Pérez, Dailén
  • Romero Becerra, Yusleidy
  • Roque Cabello, Martha Beatriz
  • Sánchez Zaldívar, Alejandro
  • Santana Capdesuñer, Roberto Miguel
  • Serrano Díaz, Yadira 
  • Soler, Berta
  • Valle Roca, Lázaro Yuri
  • Viñas Lazo, Rosalía
  • Zamora Carmenate, Annia

 

Han podido viajar posteriormente, pero fueron interferidos en algún viaje anterior este año:

  • Águila, Gorki 
  • Álvarez González, Ileana
  • Aveleira Rodríguez, Jorge Luis,
  • Ávila Herrera, Dayixys
  • Betancourt Méndez, Aloy
  • Delgado Jiménez, Maday
  • Hernández Cabeza, Alicia
  • Izquierdo Toledo, Yoandy
  • Madrazo, Juan Antonio
  • Pérez Pérez, Armando Antonio 
  • Reyes, Liettys Rachel
  • Rodríguez Pentón, Cristina María
  • San Martín Albistur, Augusto César 
  • Sánchez Rodríguez, Francis 
  • Tamayo, Marthadela
  • Trapaga, Luis
  • Valdés Hernández, Dagoberto
  • Villares Plasencia, Lianelis (Lia)

 

Aunque Miguel Díaz-Canel intentara falsear la realidad en Nueva York, lo cierto es que en Cuba siguen sin respetarse los derechos ciudadanos, incluyendo el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que tiene que ver con el libre movimiento del que él tanto se mofara. Y tales derechos son violados a través de toda una gama de procederes que van desde secuestros o detenciones arbitrarias para que pierdan sus vuelos; hasta informarles que se encuentran “regulados”, o sin ninguna advertencia previa impedirles volar ya encontrándose listos en el aeropuerto. Existen aún casos más burdos en que los pasaportes han sido ocupados (secuestrados) y sin explicación continúan en poder de la Seguridad del Estado, de lo cual resulta un ejemplo significativo el caso de Roberto de Jesús Quiñones Haces, activista católico (trabaja directamente con la Pastoral Familiar de su Diócesis en Guantánamo), periodista independiente y abogado integrante de la Corriente Agramontista cuya propiedad fue asaltada el 3 de julio confiscándole todos sus medios técnicos y documentos, incluido el pasaporte sin serle devuelto ni ofrecerle explicación alguna.

Una biblioteca menos en Cuba en la ¨nueva era¨ Díaz-Canel

Imágenes en la biblioteca: Manuel Sarduy Segredo, su bibliotecario fundador. Y yo, mostrando los dos libros que doné el día inaugural: ¨Hermenéutica¨, de Rob Haskell y ¨Acabadito de Hornear¨, de Luis Bernal Lumpuy…

Imágenes en la biblioteca: Manuel Sarduy Segredo, su bibliotecario fundador. Y yo, mostrando los dos libros que doné el día inaugural: ¨Hermenéutica¨, de Rob Haskell y ¨Acabadito de Hornear¨, de Luis Bernal Lumpuy…

Estuve en su inauguración aquel jueves 16 de junio de 2011. Elevé la oración de bendición y dedicatoria; y fui uno de quienes tuvieran el privilegio de cortar su cinta de apertura. No pude evitar dormir aquella noche sin antes escribir sobre aquella experiencia inolvidable: http://cubanoconfesante.com/literatura-teologia-y-vida/ . También aquel mismo día realicé mis primeros donativos: ¨Hermenéutica¨, de Rob Haskell y ¨Acabadito de Hornear¨, de Luis Bernal Lumpuy, ambos de contenido religioso, como otros muchos de los libros que integraron la colección de lo que hasta el pasado lunes 21 de mayo -cuando la intervino la policía política- fue la biblioteca independiente ¨Gustavo Arcos Bergnes».

Custodiada con celo en su propia casa durante casi 7 años por Manuel Sarduy Segredo, la biblioteca, adscrita al Movimiento Cubano Reflexión, sin límite temático, sirvió como libre alternativa a su comunidad en Camajuaní, Villa Clara. A la muerte de Sarduy el 12 de noviembre de 2017, los nuevos bibliotecarios fueron Dámaris Hidalgo y Marino Andrades, en su vivienda en Egido #9. Leonardo Rodríguez Alonso, del Instituto Patmos, y vecino de la misma relata en su cuenta en Facebook detalles de la intervención y de las amenazas que él mismo recibió esa mañana de parte de los inquisidores: https://www.facebook.com/leonardo.rodriguezalonso.7/posts/596796904016879

Las primeras semanas de la era Díaz Canel han sido desastrosas en todos los sentidos. Pareciera ser lo mismo que la era Castro: continúa la represión, siguen las violaciones a las libertades religiosas y a los derechos humanos en general, los presos políticos que heredó continúan presos -este año Ernesto Borges Pérez estará cumpliendo veinte años de encarcelamiento-; y nuevos prisioneros de conciencia, como el biólogo Ariel Ruíz Urquiola, se añaden rápido a la lista. ¿Es que acaso será peor? La era Castro, a pesar de represión y vigilancias constantes, toleró la biblioteca independiente «Gustavo Arcos Bergnes», pero Miguel Díaz-Canel, apenas en los primeros días de ¨su mandato¨, y en su provincia de origen, la desapareció.

Ceder o no ceder, he ahí el dilema

Como reconoce un reciente artículo publicado por The Economist titulado Cuba’s leaders are trapped between the need for change and the fear of it (Los líderes cubanos están atrapados entre la necesidad de cambio y el miedo a ello): (https://www.economist.com/news/americas/21732152-new-study-shows-just-how-weak-castros-economy-cubas-leaders-are-trapped-between) la retirada planificada de Raúl Castro no es total ya que permanecerá como primer secretario del Partido Comunista gobernante durante tres años más. El anunciado como su sucesor en el gobierno, el ingeniero de 57 años Miguel Díaz-Canel, quien ya ha asumido muchos deberes públicos, solo poseerá como presidente una autonomía limitada. Según The Economist él es solo uno de entre un grupo de burócratas y generales del partido que constituyen el verdadero poder en Cuba, reemplazando constantemente a la generación histórica que están muriendo.

Esta nueva generación, la de Díaz-Canel, enfrenta un dilema agudo. A pesar de la ayuda de Venezuela, que ahora ha caído a la mitad de su nivel máximo, Cuba sigue siendo incapaz de producir gran parte de la comida que consume y paga a su pueblo solo unos salarios miserables. Las reformas de mercado con las que Raúl romanceó fueron mucho más tímidas que las de China o Vietnam y ahora parecen estar en retirada. Cuando Obama visitó Cuba en 2016, ofreciendo apoyo a los empresarios el régimen entró en pánico y desde entonces frena a las pequeñas empresas para detener lo que Raúl llamó «ilegalidades y otras transgresiones». En otras palabras, el establishment quiere una economía de mercado sin capitalistas o negocios que prosperen y crezcan. No parece estar cerca de abordar las múltiples tasas de cambio (que van de un peso por cada dólar para las importaciones oficiales a 25 para la mayoría de los salarios y precios) que distorsionan ridículamente la economía.

El estancamiento puede dejar intacto el control político del régimen, su prioridad primordial. Pero esto ignora un problema fundamental. Desde la década de 1980, la economía cubana ha perdido terreno en relación con los de otros países de América Latina, como lo muestra un estudio publicado en noviembre de 2017 por el Banco Interamericano de Desarrollo. Su autor, Pavel Vidal, fue uno de los asesores económicos reformistas de Raúl y ahora se encuentra en la Universidad Javeriana en Cali, Colombia. Él ha ideado estimaciones hasta ahora no disponibles internacionalmente comparables para el PIB de Cuba desde 1970 calculando un tipo de cambio promedio que toma en cuenta el peso de las diversas tasas en la economía.

Vidal encuentra que el PIB por persona en Cuba en 2014 fue de solo $ 3,016 a la tasa de cambio promedio, apenas la mitad de la cifra reportada oficialmente y solo un tercio del promedio latinoamericano. Teniendo en cuenta el poder adquisitivo, el PIB por persona fue de $ 6,205 en 2014, o un 35% por debajo de su nivel de 1985. Vidal continúa comparando a Cuba con otros diez países de América Latina cuyas poblaciones son similares en tamaño. Mientras que en 1970 Cuba era el segundo más rico, solo detrás de Uruguay, en 2011 (el último año para el cual hay datos disponibles) estaba en el sexto lugar en ingresos por persona, después de haber sido superado por Panamá, Costa Rica, República Dominicana y Ecuador. Según Vidal el declive de Cuba se debe principalmente a la falta de inversión aunque una población que se encoge y envejece también juega su papel. También según él, las ¨reformas¨ se quedaron cortas.

Para Díaz-Canel y sus colegas reformistas, el mensaje es claro: la aceleración del cambio conlleva riesgos políticos, pero no hacerlo involucra a los económicos. Ceder o no ceder, he ahí el dilema en el que por cualquiera de las dos opciones que opten, es irreversible el conteo regresivo.