De cartas y otros demonios

Líderes políticos y religiosos en contubernio en Cuba para continuar dando oxígeno al status quo del inmovilismo

Este 6 de julio de 2018 se cumple un año de que la Oficina de la Junta de Misiones de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental se mantiene secuestrada por vulgares delincuentes bajo órdenes y protección del gobierno cubano. La Convención ha preferido guardar silencio ante los medios y ante las organizaciones internacionales que podrían ayudarle a condenar esta violación, contrario a esto ha reforzado su comunicación con sus victimarios dando por entendido que ofrecer loas al mal gobierno puede ser la mejor manera de recuperar esta propiedad  ̶  que en definitiva no es la única que le ha sido robada  ̶  o por lo menos proteger así otros de sus intereses. En la 108 Asamblea Anual celebrada en marzo pasado el Presbítero Gerardo Barroso Medina presentó una moción que fue aprobada por mayoría de escribir una carta a la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del PCC comunicando un ultimátum de que si en un mes no les era devuelta la propiedad de J #555 la Convención cambiaría su posición sumisa y complaciente y adoptaría medidas de fuerza mayor. Pese a que la moción fue aprobada a estas alturas todavía no se ha llevado a efecto; todo indica que no se posee el valor suficiente para anunciar un ultimátum a la Oficina, responsable máxima de todas las violaciones a la libertad religiosa que tienen lugar en Cuba, y que muchas víctimas, como el caso de esta Convención Bautista prefieren callar.

En marzo de 2011, en la 102 Asamblea Anual de dicha Convención fui yo quien presentó otra moción: http://cubanoconfesante.com/mocion-presentada-en-la-102-asamblea-anual-de-la-cbcocc-el-pasado-viernes-25-de-marzo-por-el-pbro-mario-felix-lleonart-barroso/

Dicha moción encontró respaldo de otros pastores y líderes para ser sometida a votación y consistía en escribir una carta a las ¨autoridades¨ expresando nuestra preocupación como Obra Bautista en Cuba ante hechos de violencia que tenían lugar en nuestras plazas y calles y que no contribuían a la paz de la nación. Por presiones de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos el Presidente de la Convención en activo en aquel momento boicoteó la votación y consiguió que el asunto ¨volviera a la mesa y fuese archivado en carpeta¨ porque no era ¨conveniente¨ para la Convención insinuar al gobierno que golpeaba, y asesinaba, como sucedió apenas unas semanas después con mi feligrés Juan Wilfredo Soto García y como ha continuado sucediendo con muchos otros, porque, triste decirlo, si de la Convención depende pueden acabar con el pueblo de Cuba ¨a palos¨. Desde ese año mi moción permanece archivada en carpeta mientras el pueblo de Cuba que es la base comunitaria de la Convención Bautista intenta sobrevivir o escapar como puede.

La carta que proponía mi moción en 2011 no pudo ser escrita ni mucho menos enviada. La que propuso el Presbítero Gerardo Barroso en marzo pasado tampoco. Pero la que sí fue firmada (supongo que sin reunir a la Asamblea, ni contar con nadie) es la que ahora da vueltas en las redes sociales encomiando al régimen a seguir con mano dura y a no ablandarse ni abandonar los principios revolucionarios que han sido tradición durante estos sesenta años oprobiosos; y a mantener la misma línea que mantienen aliados tan cercanos como China o Corea del Norte. ¡Qué triste!, como dijera Jesús: ¨cuando la sal deja de ser salada, no sirve más para nada sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.¨

Pese a esto no olvidemos que el poder de Dios normalmente no se manifiesta con los cleros, las jerarquías o cabecillas religiosos, sino con el pueblo llano y simple donde ¨un poco de levadura¨  ̶  que ya está en acción  ̶  ¨leuda toda la masa¨. Y así se manifestará, cuando en el Referendo al que pronto se está convocando ese pueblo avasallado por autoridades políticas y traicionado por autoridades religiosas sume un NO claro y rotundo que será solo el comienzo; luego vendrá mucho más a través de mecanismos como puede serlo el Plesbicito al que convoca CubaDecide y/o otras avenidas mediante las cuales con la ayuda de Dios conseguiremos por fin librarnos del contubernio político y religioso que tiene lugar entre las elites que negocian y comulgan mientras el pueblo perece.