Repaso a las «Treinta preguntas sobre libertad religiosa en Cuba»: Pregunta 4. ¿Por qué ni siquiera ha pedido perdón por los encarcelados, por los internados en campos de concentración conocidos como las UMAP o incluso asesinados por sustentar ideologías diferentes?

En iglesia bautista ¨Estrella de Belén¨ en homenaje a Eva Barbas, madre de Pablo Morales. Junto a mí Nancy Morales. Cerca de nosotros el pastor de la iglesia Javier Sotolongo

En iglesia bautista ¨Estrella de Belén¨ en homenaje a Eva Barbas, madre de Pablo Morales. Junto a mí Nancy Morales. Cerca de nosotros el pastor de la iglesia Javier Sotolongo

Por Mario Félix Lleonart

Este 24 de febrero se cumplieron 18 años de otro de los crímenes del régimen. Cuatro vidas del grupo humanitario, que tantas vidas salvó en el estrecho de la Florida, ¨Hermanos al rescate¨, fueron cobradas cuando aviones MiG de las Fuerzas Armadas Cubanas pulverizaron dos avionetas Cessna, usadas por la aviación civil norteamericana, y a pesar de conocerse que no poseían ningún tipo de armas. Armando Alejandre, Mario de la Peña, Carlos Costa y Pablo Morales fueron esa vez las víctimas fatales que se sumaron a una larga lista lamentablemente aún no cerrada.

Durante nuestro viaje con las treinta preguntas que cuestionan las supuestas libertades religiosas en Cuba tuvimos la oportunidad inolvidable de participar en un servicio religioso en honor a Eva Barbas, quien había fallecido hacía unos días, madre de Pablito, una de las cuatro víctimas. El asesinato del hijo fue el epilogo de la vida de esta madre quien hasta su último halito vivió dedicada a condenarlo. El joven era miembro de la iglesia bautista ¨Estrella de Belén¨ y en ella se hubiese casado unos días después de su muerte, como estaba previsto, si aquel día no lo hubiesen matado. Sus convicciones evangélicas lo lanzaron a esa hermosa obra de salvar vidas en el mar y el pago fue la muerte. Como parte de la ceremonia en honor a su madre que tuvo lugar en esa misma iglesia se me invitó a tener unas palabras y mi voz se entrecortó como pocas veces me sucede. Su hermana Nancy subió al pulpito junto a mí para animarme a continuar. Aquel 24 de febrero de 1996 yo era un joven más de la Cuba profunda, ajeno a que quienes supuestamente se dedicaban a proteger nuestro espacio aéreo eran capaces de realizar acciones tan cobardes como estas, cumpliendo con sadismo órdenes del más alto mando.

La historia de la Revolución que Rolando Rodríguez García, homenajeado en la presente Feria del Libro ha descrito tan bien como una ¨aplanadora¨ ha sido una sucesión de crímenes como estos. El grito ¨ ¡Viva Cristo Rey¨! de los fusilados en la tétrica década del ´60, algunos de ellos casi niños, continua siendo un vivo clamor que Dios no ha desoído. A pesar de tantos injustamente encarcelados, de los horrores que se intentan ocultar infringidos en los campos de concentración conocidos como las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP), o de tantos asesinatos como el de Pablito; los responsables aún continúan ¨gobernando¨ como si nada y encima de ello, como se evidenció en las hipócritas palabras de uno de los principales responsables, el general Raúl Castro, en la ceremonia que tuvo lugar en Sudáfrica por la muerte de Mandela , pretenden hacer creer al mundo que son garantes de respeto y de dialogo en medio de las diferencias. Pero su aceptación o no de tales crímenes les inhabilita de cualquier manera para representar ante el mundo a cualquier país. Y el mundo no debía darles reconocimiento a quienes son sencillamente eso: criminales. 

 

Repaso a las «Treinta preguntas sobre libertad religiosa en Cuba»: 3. ¿Por qué amenaza con confiscar propiedades que son utilizadas para servicios religiosos esgrimiendo que no son iglesias o casas cultos legales si él mismo no tiene la voluntad de legalizarlas?

por Mario Félix Lleonart

La 23 edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana se dedica, entre otros escritores, a Rolando Rodríguez García. En resumen de sus respuestas a preguntas que se le enviaron a través de la Redacción Digital del diario Juventud Rebelde, publicado bajo el atinado título ¨La Historia está llena de contradicciones¨, de las autoras Juliet Gutiérrez y Jaisy Izquierdo, este miembro de la Academia de Historia de Cuba respondiendo a un lector identificado como Raulo, quien le realizara la excelente pregunta de cuánto de la República ha sobrevivido en la Revolución, siguiendo la lógica premisa de que la Colonia sobrevivió en la República, dijo algo tan drástico y ahistórico como: ¨¿Crees realmente que de aquella República ha quedado siquiera un milímetro? Me da la impresión de que la revolución le pasó por arriba a aquella República como una aplanadora. No puedo encontrar con toda sinceridad, nada de ella en la revolución actual. Es más, si lo encontrara, lo denunciaría¨. Pero en medio de respuesta tan desfachatada debemos conceder que Rolando encontró un símil muy apropiado para el régimen: ¨como una aplanadora¨. Esto se evidencia en todos los ámbitos, desde el más visible, la arquitectura habanera heredada de la República arruinándose día a día, hasta el tema que nos ocupa de las libertades religiosas.

Esta oportuna comparación emitida por Rolando ilustra muy bien lo que en un momento se pretendió con la religión Cuba. Las preguntas que enarbolamos en reciente viaje contienen treinta denuncias de que esa ¨aplanadora¨ persiste en seguir arrollando libertades religiosas. La tercera pregunta es un ejemplo de ello, continuación de la segunda, ambas están relacionadas con la confiscación de propiedades a iglesias o grupos religiosos. La segunda interrogante se refería a las propiedades confiscadas en el pasado y que aún siguen sin devolverse o sin indemnizarse a sus legítimos dueños. Esta tercera se refiere a esta misma acción continuada en el presente. Las víctimas en el pasado fueron los grupos establecidos legalmente durante la República y que fueron rápido objeto de la destrucción de la ¨aplanadora¨ cuando la Revolución toma el poder. Las actuales son especialmente las agrupaciones e iglesias que no encuentran, por más que intentan, en la Revolución, la legalidad que al menos hubiesen recibido en la República, con todas las limitaciones que se le puedan achacar a aquel período histórico.

Entre tanto que propiedades antaño pertenecientes a denominaciones religiosas históricamente reconocidas esperan por su devolución, agrupaciones a las que es negado el derecho a inscribirse legalmente sufren decomisos que tienen lugar especialmente hacia el interior del país aprovechando la indefensión de sus dueños. Recuérdese a fines del 2013 en Camagüey la amenaza de desalojo realizada a la vivienda de Yiorvis Bravo Denis al frente de un grupo perteneciente a la corriente de ¨mover apostólico¨, impedida por la sagacidad con que la defendieron sus poseedores, todavía bajo latentes amenazas. Otro ejemplo, también en Camagüey lo constituye el ¨Ranchón¨ del movimiento ¨Fuego y Dinámica¨ dirigido por el carismático Bernardo de Quesada. Afortunadamente ambos constituyen ejemplos de acciones que no se han llegado a ejecutar por causa de la tenacidad de sus poseedores. Lamentablemente pueden mencionarse otros muchos ejemplos de decomiso y desalojos que sí han tenido lugar, y otros ni siquiera pueden mencionarse, pues suelen ocurrir contra los más indefensos e ignorados grupos o personas. Tanto las amenazas ejecutadas, como las no ejecutadas, si bien latentes y por ende objeto de nuestro constante monitoreo, son muestra fehaciente de violaciones flagrantes que son realizadas a estos grupos, que poseen igual derecho natural, aunque la ¨legalidad¨ se los pretenda negar, que los que son concedidos en cierta medida y muchas veces bajo condicionamientos, a los grupos históricamente establecidos, los mismos a los que, por más que se procurase, no se pudo aplastar en el pasado, pero que al menos se pretende conseguir con los de ¨nuevo tipo¨, de cierta manera, si se quiere, hijos de este tan criticable período histórico tan bien ilustrado por Rodríguez García en la figura de la ¨aplanadora¨.

Feligreses de la Iglesia Emmanuel en Santiago de Cuba, lidereada por Alain Toledano, van hacia la Iglesia llevando sus asientos

Feligreses de la Iglesia Emmanuel en Santiago de Cuba, lidereada por Alain Toledano, van hacia la Iglesia llevando sus asientos