Patmos en Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana

No hay Patria sin virtud, ni virtud con impiedad.
P. Félix Varela

pasado 25 de febrero en el Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana

pasado 25 de febrero en el Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana

Fue un honor nuevamente hacer presente a Patmos con nuestra presencia el pasado 25 de febrero en el Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana. Tenemos la satisfacción de venir participando desde su antecesor, el Grupo de Consultores de la Sociedad Civil Cubana diluido ahora en este espacio de confluencia alrededor de al menos cuatro puntos de consenso mínimo. En esta ocasión, para, además de manifestar nuestra solidaridad con la sociedad civil venezolana, víctima de represión in crescendo, y tomar importantes acuerdos respecto a los foros sociales que tendrán lugar en el marco de la cercana Cumbre de las Américas, aprobar en conjunto el documento «Un camino ético para la sociedad civil cubana», el mejor homenaje que se le podía dar al P. Félix Varela en el 162 aniversario de su muerte. Confluir allí con otros religiosos como el P. José Conrado o Dagoberto Valdés de «Convivencia», además del resto de los presentes, importantes representantes todos de la creciente sociedad civil cubana, nos hacia conscientes de estar haciendo Historia. Como una manera más de darlo a conocer, «Cubano Confesante» se hace eco del documento que nació, anhelando pueda contribuir al necesario entendimiento ético que la sociedad cubana necesita para estar a la altura de este especial momento que por el que transitamos:

UN CAMINO ÉTICO PARA LA SOCIEDAD CIVIL CUBANA

Como parte de la sociedad civil cubana independiente, consideramos que toda opción moral es una decisión estrictamente personal e intransferible, alejada de toda imposición.Reconocemos también que por su carácter relacional los ciudadanos buscan socializar e insertarse en comunidades que han recibido un humus sedimentado con valores y virtudes conocido como el ethos comunitario, sea familiar, grupal, nacional o internacional. Al consensuar un camino ético renunciamos a una moral dogmática, solo prohibitiva, de la frivolidad o el libertinaje. Optamos por una ética dialógica frente a una moral autoritaria, una ética que vincule intrínsecamente libertad y responsabilidad. Proponemos educarnos para asumir, en nuestros principios y en nuestras actitudes, el siguiente camino ético, enraizado en lo mejor de la herencia cultural cubana:

1. Reconocemos que la persona humana es la protagonista de su propia historia. Así mismo, la persona debe ser el principio, el centro y el fin de toda institución o proceso histórico. La persona humana no es un medio, ni puede ser un objeto en manos de otros, por tanto no debe ser manipulada para experimentos científicos, sociales, políticos ni económicos.Creemos que todos los seres humanos son iguales ante la ley y diversos por sus capacidades y opciones personales.

2. Debemos fomentar la coherencia entre lo que se cree, lo que se dice y lo que se hace. Todo compromiso personal, cívico y político, debe estar indisolublemente avalado por un comportamiento ético sin el cual toda acción individual o comunitaria pierde valor y sentido.

3. Cuba, es decir, la Nación entendida como la comunidad de todos sus ciudadanos en la Isla y en la Diáspora, su felicidad, libertad, su progreso y bien común, es la inspiración y el fin de toda acción cívica y política, desterrando intereses espurios. Consideramos que el sentido y el fin de nuestro compromiso ético para Cuba es la construcción en nuestro País de una convivencia pacífica, fecunda y próspera, más que una simple coexistencia de los diferentes o adversarios.

4. Optamos por los métodos pacíficos y la búsqueda de las soluciones no violentastanto de los conflictos nacionales e internacionales, como de nuestras relaciones interpersonales. Optamos por el respeto absoluto de la vida humana y nos pronunciamos en contra de toda violencia y de la pena de muerte.

5. La discrepancia de opiniones y el debate político no deben dejar lugar a los ataques personales o grupales, ni a las descalificaciones denigrantes, ni a las difamaciones.

6. Creemos que el tener, el saber y el poder son para servir y que sin instituciones ágiles y honradas no hay gobernabilidad posible. Tenemos la convicción de que sin soberanía ciudadana no hay progreso, ni articulación, ni primacía de la gobernanza de la sociedad civil como interlocutora válida. Siendo la corrupción, la mentira y el excesivo interés material los principales enemigos del civismo en el mundo de hoy, como parte de la sociedad civil cubana independiente rechazamos estos males y optamos por la transparencia, el servicio a la verdad y la primacía de los valores espirituales.

7. Buscamos una ética de mínimos acordados mediante un proceso de construcción de consensos.Diferenciamos los procesos de diálogo y negociación. Por tanto, creemos que una ética de mínimos debe surgir de un diálogo que desemboque en acuerdos de consenso, mientras que de las negociaciones deben surgir los pactos específicos, que deben ser observados y cumplidos por las partes.

8. Una ética cívica de mínimos consensuados, es ya un logro de la humanidadpluralista. Su base es la dignidad plena y suprema de la persona humana, que se logra con el reconocimiento, la educación y defensa de todos sus Derechos para todos, proclamados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos acordados por la ONU en 1948 y que hacemos totalmente nuestra como inspiración y programa ético.

9. Nos adherimos a los tres valores fundamentales que resumieron los mejores anhelos de la humanidad: libertad, igualdad y fraternidad, y a sus correspondientes derechos.Los derechos llamados de primera generación exaltan el valor de la libertad:son los derechos civiles y políticos; los de segunda generación exaltan el valor de la igualdad: sonlos derechos económicos, sociales y culturales, así como los derechos de tercera generación exaltan el valor de la fraternidad universalcomo el derecho ecológico a unequilibrio sano del medio ambiente y el derecho a un mundo en paz.

10. En consecuencia, deseamos optar por: la inclusión y la participación democrática, la autoridad moral y no el autoritarismo, las propuestas y no las recetas, lo que se dice, es decir las ideas, más que quien lo dice, los programas y no solo los líderes. La unidad en la diversidad y no la uniformidad. Las convicciones racionales y no los fanatismos.La despenalización de las discrepancias y no lasintolerancias. La descentralización y la subsidiaridad deben sustituir al centralismo y al totalitarismo. La ética debe primar sobre la técnica y la ciencia. El compromiso debe ganar a la indiferencia. Optamos por la eticidad de la política y de la economía, de la convivencia nacional y de las relaciones internacionales.

11. Este compromiso ético debe concretarse en actitudes y en acciones proactivas para sanar el daño antropológico y superar el analfabetismo cívico y político con un trabajo sistemático de empoderamiento ciudadano. Como rechazamos toda imposición moralista creemos que la educación es el único camino válido. Por eso orientamos nuestros esfuerzos hacia una educación liberadora de nosotros mismos y de toda alienación, para así poder dar nuestra contribución a la educación ética y cívica de todos los cubanos, inspirada en los Derechos Humanos y sus correspondientes Deberes Cívicos.

12. Los activistas cívicos y los políticos, o los intelectuales, no deberían ser los moralizadores de la sociedad. Ser elegido para representar no confiere autoridad moral sino compromiso político sometido al escrutinio y a la voluntad ciudadana. Creemos en la representatividad como servicio a la sociedad. Esta representatividad debe ser producto de la elección popular y limitada por el tiempo y la alternancia. La ética cívica la hace cada persona y a la comunidad le corresponde asentar, educar, promover y custodiar el humus de la eticidad de la nación abierta a lo universal, basados en los grandes valores de la verdad y de la libertad, de la justicia y del amor.

Al adoptar este camino ético deseamos identificar sus raíces en la eticidad de nuestros padres fundadores. La enseñanza del Apóstol José Martí nos recuerda que: «Por el amor se ve, con el amor se ve, es el amor quien ve». Creemos en la amistad cívica y en la reconciliación en que debe desembocar aquella justicia que el Maestro José de la Luz y Caballero llamó ese «sol del mundo moral». En fin, compartimos la convicción del Padre Félix Varela que nos enseña que: «No hay Patria sin virtud, ni virtud con impiedad».

La Habana, 25 de febrero de 2015
162 aniversario de la muerte del P. Félix Varela

PATMOS de poesía

«Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación… me encontraba en la isla llamada Patmos, a causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. Estaba yo en el Espíritu EN EL DÍA DEL SEÑOR, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta…» Apocalipsis 1.9, 10

Un domingo en la tarde siempre será un tiempo apropiado para la poesía. Especialmente si ocurre en el marco de Patmos, este proyecto cubano de inspiración cristiana abierto a toda la sociedad, que lleva el nombre de la isla donde Juan, en calidad de preso y sometido a trabajos forzados, recibiera las visiones, por cierto también un domingo, que luego volcó en el Apocalipsis, libro que también puede ser clasificado como altamente poético. Esto será al menos lo que nos propondremos este domingo 8 de septiembre cuando a las 5pm nos reunamos en una finca en las afueras del poblado de Camajuaní, con motivo de la despedida que se nos hará a mi esposa Yoaxis Marcheco y a mí, que viajaremos a EE.UU invitados por Solidaridad Cristiana Mundial (CSW) este 11 de septiembre.

Patmos reunirá esta vez a las dos congregaciones bautistas que pastoreamos en el centro de Cuba, «Resurrección» de la comunidad de Rosalía, y «Ebenezer» de Taguayabón, así como a muchos otros amigos, y además de la cena que compartiremos, ofrecerá un programa de dos partes. Tendrá lugar el servicio religioso dominical de ambas congregaciones unidas donde mi homilía, que cerrará un ciclo de sermones que presenté a estas iglesias durante todo el verano basados en el libro de Ester, contendrá los presupuestos del Manual de Incidencia Cristiana que Patmos ha adoptado y adaptado para empoderar a los creyentes en Cuba. La otra parte será la que tenga que ver con la poesía y es que se realizará un recital muy especial que dará inició a la gira nacional de laureados poetas que han decidido desinstitucionalizarse: Otilio Carvajal y Rafael Vilches. Con el nombre del poemario en preparación de Otilio «Nacido el trece de agosto» esta gira que se moverá por todo el país estará dedicada al también poeta Ángel Santiesteban, encarcelado en La Habana. Con esta gira, y este recital que la abre, Otilio y Rafael, se desmarcan de los círculos oficiales que algunos conciben como únicos administradores de la cultura para demostrar que existen alternativas independientes por cuyos cauces también puede fluir el arte.

Otilio Carvajal Marrero, quien ya fue noticia en la pasada Feria del libro en Santa clara por su poemario «Sobredosis» donde se incluye el poema a Santiesteban «Desintegración de la fe» que concluye con el verso /no pueden sino sentir que te han perdido/; nació en Chambas en 1968, y además de poeta es dramaturgo y narrador. Tiene publicados los cuadernos de poesía: «Libro del profanador», «Oda al pan», «Los navíos se alejan», «Prohibido soñar en esta casa» y «Thankgiving day»; en el género teatro: «Pájaros de noche» y «Condenado»; y las novelas: «Ponme la mano aquí», «El libro del holandés», «Dime con quién andas», «El libro más triste del mundo» y «La manito la tengo quemada». Su novela «Ponme la mano» aquí fue traducida al holandés y publicada en la editorial «La pluma de oro». Ha obtenido, entre otros, los premios literarios: José María Heredia, Manuel Navarro Luna, Eliseo Diego, Fundación de la Ciudad de Santa Clara, Vigía, y Raúl Doblado. Antologado en más de cincuenta muestras  de la poesía y narrativa cubanas e hispanoamericanas, su obra también ha aparecido en  las revistas La Gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, Unión, Tablas, Umbral, Signos, Sic, Alhucema, Diacrítica.       

Rafael Vilches Proenza, nacido en Vado del Yeso en 1965, es poeta y narrador. Egresado del primer curso de Técnicas Narrativas del Centro de Formación Literaria «Onelio Jorge Cardoso» también ha sido laureado en concursos nacionales e internacionales como el Manuel Navarro Luna (2004 y 2010), De la Ciudad (2005), La Enorme Hoguera (2006), mención del Premio internacional Nosside-Caribe, mención Premio UNEAC de poesía Julián del Casal (2007), Premio Nacional de Poesía Centenario de Emilio Ballagas, UNEAC Holguín 2008. Ha publicado la novela «Ángeles desamparados» y los libros de poesía: «Dura silueta», «La Luna», «El único hombre», «Trazado en el polvo» y «Tiro de gracia». Textos suyos han visto la luz en revistas y antologías cubanas y extranjeras.

Rafael Vilches y Otilio Carvajal

Los poetas Rafael Vilches y Otilio Carvajal

Será un enorme privilegio partir a nuestra gira a Washington dejando otra en Cuba para la poesía nacida en nuestra isla de Patmos. Quiera Dios que esta vez los versos, y no los fusiles y las balas, tengan mucho que ver con los cambios que inexorablemente tienen que tener lugar en nuestra Patmos del Caribe. Si son poemas del calibre de los de Carvajal y Vilches no lo dudo. Con solidaridad como la de ambos espero que Santiesteban esté libre en poco tiempo, y al menos a esto si aspiro a nuestro regreso a Cuba.

Patmos al aire libre

A Eliecer Ávila, hoy de cumpleaños

 

Este viernes tendremos un Patmos especial por el verano. Será una oportunidad de oro en Santa Clara para presentar el Manual de Incidencia Política de Solidaridad Cristiana Mundial que Patmos ha adoptado y adaptado para talleres que contribuirán a empoderar a los creyentes para incidir, como debemos, en las políticas hasta hoy tan desacertadas, llevadas a cabo en nuestro país. La ocasión se vestirá de gala con la presencia especial de Eliecer Ávila quien hoy precisamente está cumpliendo años y a quien por lo tanto va dedicado este post. ¿Quién mejor para este foro Patmos que un joven político como él que se atreve a retar al Partido Único anunciando que será capaz de fundar otro nuevo y diferente?

 

Los dos foros Patmos anteriores estuvieron dedicados a temas controversiales clásicos: Creación versus Evolución y el Aborto, y todas las posiciones estuvieron representadas. El de este viernes por ser un especial del verano tendrá características diferentes a los anteriores. Para empezar no será dentro de las cuatro paredes de recintos religiosos, recordemos que el primero se celebró en coauspicio y dentro del edificio del Seminario Teológico Bautista «Luis Manuel González Peña» y el segundo por la orden católica de los capuchinos en su iglesia de «La Divina Pastora». Este será a la medida del verano: en el fresco patio, AL AIRE LIBRE, de la vivienda del periodista Yoel Espinoza Medrano y estará dedicado al tema tan urgente para los cubanos de sociedad civil y política; esto debe interesar tanto a los cristianos como el Origen de la vida o el derecho a ella, no es menos importante su calidad y desarrollo.

 

Como sucedió en los dos primeros foros TODOS están invitados y ojalá se cumpla el objetivo de que confluyan todas las posiciones encontradas de los cubanos. De hecho el mismo Eliecer ha invitado mediante twitter a los autores del blog «La Joven Cuba» que realizan estudiantes de la Universidad Central de las Villas «Marta Abreu», pero también están invitados representantes de todos los estratos, incluyendo por supuesto a opositores pertenecientes a los diversos grupos políticos cubanos y creyentes de todas las profesiones de fe. Patmos se propone ser un espacio de diálogo y confluencia para todos y ojalá este debate no sea una excepción a sus propósitos. No por gusto Patmos de verano decidió estar AL AIRE LIBRE.  Logo PATMOS

EJT: trabajos forzados y mano de obra barata

00fruta_1El «Manual de Incidencia Política de CSW» ha sido adoptado y adaptado por Patmos en Cuba para talleres que contribuyan a empoderar a los creyentes para incidir, como debemos, en las políticas hasta hoy muy desacertadas, llevadas a cabo en nuestro país. Mientras lo revisaba me llamó poderosamente la atención una referencia hecha al caso de la compañía petrolera Unocal, de California, llevada a juicio en EE.UU por usar el trabajo forzado en la construcción de un oleoducto en cooperación con la junta militar de Birmania. No pude evitar el traslado de mi mente a veinte años atrás, entre el 30 de noviembre de 1993 y el 28 de julio de 1994, cuando junto a muchos otros jóvenes en el Ejército Juvenil del Trabajo, EJT, se me explotó en calidad de mano de obra barata, sometido también a trabajos forzados para reportar cuantiosas ganancias a una empresa israelí en negocios con el régimen en Cuba. Me pregunto en qué situación se vería esa empresa judía si ciudadanos esquilmados como yo tuviésemos acceso a un estado de derecho como le sucedió a Unocal. Además de disponer a sus antojos del plan citrícola en Jagüey Grande, Matanzas, lo hicieron también con nuestras vidas sacándonos el máximo provecho cual si fuésemos de su estricta propiedad, tratados como esclavos.

Guardo fresca en mi memoria una noche, afortunadamente de luna llena cuando a las diez pm todavía estábamos en el campo, sin comer ni bañarnos, tras una gigantesca jornada de trabajo que se remontaba al amanecer, solo interrumpida por un exiguo almuerzo. Nos encontrábamos entonces en un campo de concentración aledaño al poblado San José de Marcos. El Mayor Montes de Oca, Jefe del Boom, había advertido en la mañana que hasta que no cumpliésemos la norma no nos haría regresar del campo, era necesario cumplir los planes acordados con los israelíes y nosotros los estábamos obstruyendo. Llegué a pensar que aquella noche dormiríamos en la campiña pero al filo de las once pm fue enviada la carreta a buscarnos, en definitiva desde el anochecer estábamos en paro. «Mañana nos veremos» – anunció amenazante el mayor. Exhaustos caímos a la cama con la ropa sudada durante todo el día, y sin bañarnos, pues para colmo en la Unidad no encontramos ni una sola gota de agua, y aunque la hubiera el aseo habría tenido que hacerse sin jabón: hacía tres meses no se nos hacía entrega del aseo personal. Según el Mayor Montes de Oca las asignaciones se nos enviaban al Boom donde nos habían ubicado originalmente, contiguo al poblado de Socorro, en Pedro Betancourt, y de allí no nos enviaban nada. Unas semanas después se descubrió que fuimos víctimas de robo como era de esperar de la inmensa corrupción administrativa que imperaba en los altos mandos del EJT.    

Al día siguiente al mediodía Dios me dio la oportunidad de retar ante el Campamento al temido Mayor Montes de Oca. Concluido el magro almuerzo hizo formarnos a todos en el campo colocando al frente a nuestro rezagado pelotón. Uno a uno debíamos comprometernos a cumplir la norma ante todos. Tuve la esperanza de que al menos algunos de mis compañeros se negaran, pero imperaba la cultura oportunista de la sobrevivencia. Las palabras recién leídas en la pequeña biblia que siempre llevaba resguardada en un nylon escondida en uno de mis bolsillos resonaban en mi mente. Eclesiastés 5.5: «Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas» fue la frase que profesé una vez llegó mi turno, cuando me negué a comprometerme a nada. El oficial literalmente tronó ante el Campamento, hizo una alusión al héroe mambí Antonio Maceo, y me condenó al calabozo de cuyas condiciones infrahumanas mejor no hablo. 

Al menos yo gozaba de la condición privilegiada de ser «diferido» (solo un año de servicio antes de entrar a la universidad), y apenas fui sometido a estos maltratos por ocho meses, la mayoría de aquellos jóvenes debería entregar dos años completos de sus vidas, y algunos no tendrían la paciencia suficiente para ello, como aquel joven de Caibarién quien tras fugarse y ser detenido, luego de días sometido al calabozo, mientras era trasladado a la temible prisión militar conocida como «La Paula», de donde solo se contaban horrores, se suicidó lanzándose de la rastra en que lo llevaban con sus manos atadas a la espalda, ante la sorpresa inútil de sus guardias. No podía soportar trabajar como esclavo para una empresa israelí en contubernio con el régimen mientras su abuela y su niña de tres años, dependientes totalmente de él, se morían de hambre en Caibarién.

Lo más crudo para mí no fueron los maltratos de un régimen de quien esperaba cualquier cosa, sino la decepción de que fuese precisamente una empresa israelí la que se aprovechase de sus ofertas, entre las que nos encontrábamos nosotros. Esto hería mi más profunda sensibilidad y mi amor por Israel, en lo cual se me educó desde mi primera infancia, fruto de los estudios bíblicos, y objeto prioritario de mis oraciones; a pesar de la propia campaña del sistema en contra de esta gran nación. Tampoco podía entender de qué bloqueo cacareaba el totalitarismo cubano si se daba el gusto de comerciar con una empresa del mayor aliado de los EE.UU, sin necesidad de relaciones políticas con ese Estado.