@TheEconomist: la Fe protestante ha sido políticamente más exitosa en la oposición que en el poder (IV)

Tal vez lo más interesante del ensayo The Stand publicado por The Economist a propósito del 500 aniversario del estallido de la Reforma Protestante (https://www.economist.com/news/essay/21730868-stand) sea su afirmación de que la Fe protestante ha sido políticamente más exitosa en la oposición que en el poder. Las denominaciones históricas establecidas por los misioneros, por ejemplo, fueron fundamentales en la caída del apartheid en Sudáfrica. Historias similares abundan: «En Kenia durante la década de 1980, cuando se prohibió toda actividad de oposición, los líderes de la oposición eran, en efecto, eclesiásticos», dice Paul Gifford, profesor emérito de religión en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres.

Los lugares donde el protestantismo está más vivo y parece políticamente más sobresaliente -donde sus iglesias continúan discutiendo acerca de quién tiene la razón y qué significa la Biblia, emitiendo declaraciones y contraestructuras tal como lo hizo Lutero- son a menudo aquellos en los que ha conservado su condición de perseguido. El crecimiento de la fe evangélica en China, por ejemplo, tiene lugar en un contexto de desaprobación del que parece sacar fuerza. En 2015 el pastor Wang Yi emitió sus propias 95 tesis sobre «Reafirmar nuestra postura sobre las iglesias en casa» (las Shouwang), congregaciones fuera del control del gobierno. Reiteró la necesidad de la libertad de conciencia y de permitir que las iglesias caseras se independicen, al tiempo que protestan contra la distorsión de las Escrituras y atacan a las iglesias aprobadas por el estado que comulgan con las autoridades del Partido Comunista.

@TheEconomist: El #protestantismo se mantiene como un movimiento vivo que sigue transformando vidas (II)

Lejos de tratarse de un fenómeno del pasado histórico The Economist afirma en su ensayo The Stand dedicado al 500 aniversario del estallido de la Reforma Protestante (https://www.economist.com/news/essay/21730868-stand) que el protestantismo se mantiene como un movimiento vivo que sigue transformando vidas al punto de que en las últimas décadas, el número de sus adherentes creció sustancialmente. En Almolonga, la comunidad guatemalteca tomada como muestra, desde la década de 1970, cerca de tres cuartas partes de los 14,000 residentes se han convertido a esa Fe; y más del 40% de la población de Guatemala ahora es protestante. Esta historia es presentada por The Economist como un microcosmos de un «despertar protestante» que hoy es más amplio en América Latina y en el mundo en desarrollo. El Pew Research Center es citado en relación a que el 40% de los 2.300 millones de cristianos del mundo son protestantes.

The Stand sin embargo es claro en que el epicentro de este movimiento no se encuentra ya hoy en la Alemania natal de Lutero, ni siquiera en Europa que representa solo el 13% de los protestantes del mundo. La publicación enfatiza que el hogar de esta fe ahora es más bien el mundo en vías de desarrollo. Nigeria por ejemplo tiene más del doble de protestantes que Alemania. Se destaca que más de 80 millones de chinos han abrazado la fe en los últimos 40 años y se cita a Yang Fenggang, de la Universidad de Purdue, quien predice que para el año 2025 podría haber al menos 160 millones de protestantes en China, lo cual significa que esa nación albergará a más protestantes que Estados Unidos en donde hoy todavía viven unos 150 millones de protestantes, el mayor número en cualquier país, pero en el cual ya resulta evidente que la proporción disminuye, las principales denominaciones, a menudo más liberales, cayeron del 18.1% al 14.7% entre 2007 y 2014, según el Pew Research Center, la proporción de evangélicos cayó menos drásticamente, del 26.3% al 25.4% mientras  que los religiosos no afiliados aumentaron del 16.1% al 22.8%.

La diversidad en el protestantismo también se tiene en cuenta en el ensayo que afirma que las variedades de más rápido crecimiento tienden a ser las evangélicas, que enfatizan la necesidad de un renacimiento espiritual y la autoridad de la Biblia. La base de datos del Gordon-Conwell Theological Seminary de Massachusetts, se cita en relación a que los pentecostales y otros evangélicos carismáticos representan el 35% de los protestantes de Europa, el 74% de los Estados Unidos y el 88% de los países en desarrollo y el 10% de todas las personas en la Tierra.

@TheEconomist dedica un ensayo titulado The Stand al 500 Aniversario de la Reforma Protestante (I)

En un reciente número, el 9065 del Volumen 425, The Economist dedica su ensayo The Stand al 500 aniversario del estallido de la Reforma Protestante: https://www.economist.com/news/essay/21730868-stand. El autor, quien como es tradicional en esta prestigiosa publicación, queda en el anonimato, realiza una evaluación de cinco siglos de un movimiento que no cesa de reformar su entorno mientras también se reforma a sí mismo. Es lógico que The Economist, con casi dos siglos (desde 1843), abordando la actualidad de las relaciones internacionales y de la economía desde un marco global, no quede fuera del amplio debate que ha suscitado al quinto centenario de un estallido religioso que determinó el desarrollo del Occidente liberal moderno.

El ensayo se mueve entre la fecha marcada como el origen de la Reforma, el 31 de octubre de 1517, cuando Martin Lutero clavó las 95 tesis en la iglesia en Wittenberg, Sajonia, Alemania, y hasta la actualidad en lugares tan distantes del estallido original como Corea del Sur, pero principalmente en el punto específico de la comunidad guatemalteca de Almolonga, donde Mariano Riscajche, un aldeano maya, tuvo en los ´70 del siglo pasado una experiencia mística parecida a la del monje alemán en el siglo XVI, que inició, como aquel, un movimiento que está transformando para bien el entorno de su localidad.

The Stand adjudica el éxito de este movimiento, que pudo haber terminado como una protesta menor en un rincón remoto de Europa, pero que llegó a convertirse en un movimiento global, a las tres creencias basadas en la palabra latina para «solo»: sola fide (que las personas son salvadas solo por la fe en Jesús, no por lo que hacen); sola gratia (que esta fe es dada solo por gracia, y no puede ganarse); y sola scriptura (que se basa solo en la autoridad de la Biblia, y no en la tradición o la iglesia). Estas ideas ofrecieron un nuevo tipo de libertad, la centrada en el individuo, que ayudó a allanar el camino hacia la modernidad. Según Jacques Berlinerblau, sociólogo de la Universidad de Georgetown, citado en el ensayo, «La separación de poderes, la tolerancia, la libertad de conciencia, todas son ideas protestantes».

La IV Edición Anual del Premio Patmos a Dagoberto Valdés Hernández en el 500 Aniversario de la Reforma Protestante

Dagoberto muestra la placa que lo acredita como Premio Patmos 2017 acompañado de representantes de Convivencia y del Instituto Patmos.

La IV Edición Anual del Premio Patmos que concedemos a nuestro muy apreciado Dagoberto Valdés Hernández coincidiendo con el 500 Aniversario de la Reforma Protestante, es más un premio a Patmos, que lo entrega, que a Dagoberto que lo recibe. Nuestro Instituto con solo casi cinco años de existencia se encuentra apenas en estado embrionario y nuestra corta vida ha estado signada por tribulaciones que encajan muy bien con el nombre con el cual nos identificamos, el de la isla mediterránea donde Juan el apóstol estuvo preso por causa ¨de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo¨ (Apocalipsis 1:9).

Entre las muchas inspiraciones que nos impulsaron, primero a nacer, y luego a continuar adelante en lo poco que hemos conseguido hacer en nuestra corta y atribulada existencia, se encuentra precisamente la de Dagoberto Valdés y de quienes le acompañaron primero en Vitral, y ahora en Convivencia. Nuestra historia y quehacer son nada al lado de la apasionada labor de Dagoberto y de sus valiosos colaboradores de dentro y de fuera de Cuba. Las enseñanzas y el ejemplo generados por el Centro de Estudios Convivencia constituyen hoy para nosotros un desafío para lograr de Cuba lo que juntos soñamos por igual. Dios utiliza a Dagoberto y a Convivencia para ofrecernos esperanza en las tribulaciones como mismo las recibiera Juan en Patmos a través de visiones celestiales.

Placa premio Patmos 2017

Este es el cuarto año consecutivo en que concedemos este reconocimiento. La condición primordial para nuestra selección es que nuestro elegido sea alguien que haya demostrado ser consecuente con su Fe en Cuba. Y Dagoberto Valdés Hernández lo ha demostrado con creces a lo largo de muchos y difíciles años sin claudicar.

Es de notar que con Dagoberto suman ya tres premios concedidos a católicos de los cuatro que hemos otorgado, le anteceden el laico Amador Blanco Hernández, Premio Patmos 2014 y el P. José Conrado, Premio Patmos 2015; solo el Premio Patmos 2016 ha sido el concedido a un protestante, el Dr. Oscar Elías Biscet, de definición bautista. No debe sorprender a nadie nuestra selección de tres católicos entre nuestros premios anuales que se otorgan precisamente en el Día de la Reforma Protestante. Como se sabe, nunca fue la intención de Martin Lutero cuando clavó sus 95 tesis a la puerta de su Iglesia en Wittenberg, Alemania, abandonar a su Iglesia, por el contrario, movido de gran amor por ella se proponía reformarla a la luz de lo que consideraba correcto en la Palabra de Dios y por la cual se sentía desafiado. Mucho menos se había propuesto provocar la escisión que finalmente ocurrió y que tuvo lugar luego de un juicio celebrado a Lutero por su iglesia y en el cual fue excomulgado. Lamentablemente no fue comprendido en su momento por la iglesia que amaba y anhelaba reformar de acuerdo a la Palabra de Dios.

Dagoberto Valdés Hernández ha sido siempre un católico comprometido con su profunda fe cristiana que ama con fervor a su iglesia y anhela y procura que ella actúe como es digno de Cristo en el contexto cubano aunque no siempre sea bien entendido por ello. Él y sus proyectos, primero Vitral y luego Convivencia, constituyen expresiones de la manera en que los hijos de Dios debemos encarnarnos en medio de la sociedad en la que Dios nos coloca para servirle. Nuestro Premio Patmos 2017 se entrega a una luz en la oscuridad como lo fue Martin Lutero en 1517. Y no dudamos que como también ocurrió con el creer y actuar de aquel monje agustino que de una luz que parecía condenada a apagarse, pero que resultó en un movimiento imparable que transformó a toda la cultura occidental; esta luz de Cristo que se irradia para toda Cuba desde Pinar del Río desde hace tantos años, no solo no se apagará, como el Maligno procura, sino que terminará iluminando irresistiblemente a toda Cuba.

A la acción social y cívica que nace de la fe que en Dagoberto se genera por la gracia de Dios puede sumarse su vocación en tender puentes y abrir puertas y ventanas que contribuyan a la convivencia no solo de quienes habitamos bajo el mismo techo de la patria sino también de la iglesia universal. Dagoberto no olvida nunca los genes protestantes que también se encuentran en su ADN cristiano, sigue amando su tiempo en la iglesia metodista, y no fue casual que en la Comisión Nacional de Laicos de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba en 1977 Dagoberto titulara una tesis con el mismo nombre del de una de las obras del famoso teólogo luterano alemán del siglo XX Karl Barth: “Comunidad cristiana y comunidad civil” en la que introdujo el término de sociedad civil y las relaciones entre ella y la comunidad cristiana; principios con los que Dagoberto ha sido totalmente consecuente. Llama la atención que Karl Barth fuera también uno de los autores más citados en la cristología espiritual desarrollada por Josef Razinger, el papa Benedicto XVI, que renunció para retirarse a orar.

Es por estas y muchas razones más que el Instituto Patmos al hacer este humilde homenaje, repleto sin embargo de significados, más que felicitar, agradece a Dagoberto Valdés Hernández por aceptar nuestra distinción y recibirnos, lo cual nos honra profundamente a la vez que nos anima, y esperamos que estimule a otros también, para tampoco claudicar ni dejar espacio al desaliento; sino por el contrario seguir el ejemplo que nuestro premiado, como Juan en Patmos, o Lutero en Wittenberg, nos ofrece a seguir.

Celebraciones por el aniversario 4 del Instituto Patmos

El texto bíblico de 1 Juan 2.8b: ¨Porque las tinieblas van pasando y la verdadera luz ya alumbra¨ sirvió de lema para celebración el 11 de febrero en Villa Clara, Cuba, del Aniversario 4 del Instituto Patmos

Bajo la dirección de Leonardo Rodríguez y Matilde González, coordinadores en el centro de Cuba del Instituto Patmos; en la tarde de este sábado 11 de febrero tuvo lugar en Villa Clara,  una de las celebraciones que se llevan a cabo durante este mes relacionadas con el aniversario 4 de dicho Instituto, cumplido el pasado 2 de febrero. Previamente tuvieron lugar las fiestas de aniversarios de dos congregaciones que han sido siempre apoyo fundamental para el trabajo de Patmos desde su mismo inicio: el pasado sábado 4 en la Iglesia Bautista Ebenezer, en Taguayabón, que se reunió para celebrar su 78 aniversario (recordemos que en ocasión de su cumpleaños 74 fue que se organizó Patmos); y en la Iglesia Bautista Resurrección, en la localidad rural de Rosalía, en las entrañas de Cuba, el viernes 10.

Pero el evento de este sábado 11 fue muy especial pues estuvo dedicado por completo a reevaluar el trabajo ininterrumpido de los pasados cuatro años; a la vez que nos lanzamos a nuestra iniciada quinta temporada replanteándonos nuestros objetivos permeados de diálogo interreligioso que incluye católicos, protestantes, organizaciones fraternales y representantes de la sociedad civil. En esta ocasión, el profesor Amador Blanco (activo laico católico) realizó una breve reseña sobre la Carta Universal de los DD.HH. y de los protocolos internacionales; Félix Llerena, joven bautista y coordinador de Patmos en la región occidental disertó acerca del trabajo de los jóvenes y de su publicación juvenil Nota del Cielo; el masón Armando Pérez presentó y repartió entre los presentes algunos ejemplares del más reciente número de la hermana revista Convivencia; y finalmente, representando a los movimientos de nuevo tipo, y a las mujeres, la apóstol Cristina María Rodríguez cerró el evento con una disertación bíblico teológica sobre la visión y la postura del hombre frente a los obstáculos que imponen otros hombres en detrimento de las libertades humanas. Como auténtica fiesta el evento cerró música: el cantautor cristiano Alberto Pérez dedicó una canción, y todos los asistentes terminaron cantando la mítica Guantanamera.

Pero es solo el comienzo. El quinto año que inicia Patmos no por gusto coincide con los 500 de la Reforma Protestante. Nos parece que muchas lecciones podemos extraer los cubanos, creyentes o no, de aquel movimiento que transformó al mundo entero, comenzando por Europa. Y Patmos intentará ayudar en ello. Pero nuestras celebraciones de aniversario 4 no terminan; y además de las que tienen lugar dentro de la isla de Cuba, que son las más importantes; ya se anuncia un eco en el exilio: el próximo 24 de febrero, coincidiendo también con una fecha patria significativa, en la iglesia Estrella de Belén, en Hialeah será presentado el libro: ¨Entre la aceptación y el rechazo: El reto de vivir en Cuba¨, de Raudel García Bringas. Haciendo referencias a la isla mediterránea de Patmos este instituto sin paredes se empeña en seguir aportando, como Juan de Patmos, visiones de esperanza para nuestra atribulada isla de Cuba.

Patmos entra en su Año 5 en el Año 500 de la Reforma Protestante

Tarja que logramos colocar por unos meses en uno de los sitios en que se reunió la iglesia Bautista de Taguayabón durante el tiempo en que su templo le fue vedado.

Este dos de febrero la iglesia Bautista de Taguayabón, en Cuba, cumplió 78 años de organizada, y el Instituto Patmos, que se organizó en la celebración de su aniversario 74 arribó a su cuarto cumpleaños entrando así a su quinto año de existencia. Esta noche de sábado en el poblado de Taguayabón su iglesia bautista festejará 78 años de trabajo ininterrumpido, porque ni siquiera dejó de trabajar cuando el régimen, desafiando a Dios, se atrevió a colocar un sello oficial en su puerta entre el 15 de noviembre de 1963 y el 31 de diciembre de 1964, luego de confiscar todo el mobiliario, que nunca fue devuelto.

El Instituto Patmos por su parte seguirá adelante con su trabajo dentro de la isla y sus objetivos muy bien definidos: el ejercicio del diálogo interreligioso; la incidencia política; el monitoreo y defensa específica de las libertades religiosas; así como la educación en general de los Derechos Humanos Fundamentales consagrados en los treinta artículos de la Declaración Universal. Y lo continuará haciendo mediante iniciativas tales como: Foros, Talleres, Conferencias, Ferias de Literatura, Festivales, Exposiciones y Conciertos que procuran el máximo de participación ciudadana.

Resulta muy significativo para Patmos que en su quinto año de existencia la Reforma Prostestante conmemore el 500 Aniversario de su estallido. Dedicaremos el máximo posible de nuestros esfuerzos a extraer lecciones que pueden ser útiles para los cubanos, creyentes o no. Apartando todo cuanto dividió, aisló y mató intentaremos ser herederos de lo mejor de la reforma y la contrarreforma. Dejando a un lado los errores, limitaciones, pecados y desaciertos de Lutero, Erasmo, Calvino, Zwinglio, Servet, Castelio, Loyola, nos apropiamos de todo lo digno que a pesar de su naturaleza humana nos legaron. Solo en relación al tema de la Libertad y de la Democracia mucho se puede aprender de la  Reforma como fase histórica de transformación hacia el Estado de Derecho. La Reforma formuló a la sociedad la pregunta: ¿Cuán libre es el ser humano? y su influencia sigue ejerciéndose hoy en día sobre los movimientos reformistas en todo el mundo, particularmente el islámico, y sobre el desarrollo de la sociedad cívica democrática. ¿Por qué su consideración no habría de aportar algo a los cubanos?

¡En buena hora 78 Aniversario de la iglesia Bautista de Taguayabón, cuarto del Instituto Patmos y 500 de la Reforma Protestante! ¡SOLI DEO GLORIA!